El Tesoro Público ha vuelto a cerrar con éxito una subasta al colocar 4.513,01 millones en letras a 6 y 12 meses y tras registrar una demanda superior a la de la anterior emisión de este tipo de papel (10 de abril).
De esta forma, el organismo ha superado ligeramente sus previsiones de emisión, ya que esperaba captar entre 3.500 y 4.500 millones. La demanda, por su parte, ha sido muy elevada y ha superado los 13.400 millones.
En concreto, el organismo ha vendido 1.200 millones de los 4.836,44 pedidos por el mercado en letras a 6 meses, de forma que las peticiones de los inversores han superado en 4 veces lo vendido (3,9 veces en la anterior ocasión).
Los intereses de este papel han registrado un ligero descenso respecto al mes abril que les ha vuelto a situar en mínimos de la serie histórica. En concreto, el tipo medio ha descendido del 0,369% al 0,362%, mientras que el marginal ha bajado al 0,370% desde el 0,380% anterior.
Por otro lado, el Tesoro ha colocado 3.313,01 millones de los 8.568,02 millones solicitados por el mercado en letras a 12 meses, de forma que la demanda ha superado en 2,6 veces lo emitido (2 veces en la anterior ocasión).
La rentabilidad de estas letras ha subido ligeramente en ambos casos, de forma que el tipo medio se ha situado en el 0,598% frente al 0,556% de abril, mientras que el marginal ha subido al 0,608%, frente al 0,565% del mes pasado.
En cualquier caso, el Tesoro ha superado una nueva prueba en las mercados, la primera tras la última reunión del Banco Central Europeo (BCE), en la que el presidente del organismo, Mario Draghi, anticipó una posible intervención en junio.
En lo que queda de mes el organismo se someterá al escrutinio de los mercados en dos ocasiones más: el martes 20 con otra subasta de letras y el jueves 22 con una emisión de bonos y obligaciones.
Primera subasta de bonos ligados al IPC
Paralelamente, el organismo ha lanzado su primera emisión de bonos ligados a la inflación europea, un mercado en el que están ya Francia, Italia y Alemania.
En este caso, el Tesoro intentará colocar bonos a diez años con vencimiento a 2024, y estarán ligados al Índice de Precios al Consumo armonizado excluido el tabaco, publicado por Eurostat.