El presidente de la CEOE, Juan Rosell, cree que los candidatos a las elecciones europeas, especialmente la del PSOE, Elena Valenciano, y el del PP, Miguel Arias Cañete, deberían hacer «toda la autocrítica» tras haber llevado a cabo, a su juicio, un debate «localista» y hasta «vulgar», al que le está faltando «clave europea y económica».
Durante la presentación de las propuestas empresariales ante las elecciones europeas, Rosell ha señalado que este no es el debate que se necesita para que los ciudadanos sean conscientes de que «nos la jugamos con Europa».
Preguntado concretamente sobre la polémica en torno a las supuestas declaraciones machistas de Arias Cañete, Rosell no ha querido hacer una valoración específica y ha señalado que en los debates «a veces uno dice más cosas de las que tiene que decir y a veces las dice por acción reacción».
Dicho esto, Rosell ha insistido en que «hace falta que sepamos lo importante que es Europa». «Hemos echado en falta un debate más europeo, más técnico, menos localista y de más altura», ha dicho, para añadir que en este final de la campaña electoral hay tiempo para «con más seriedad y rigor» temas como la necesidad de profundizar en la unión monetaria o en la simplificación de burocracia y de la toma de decisiones a nivel europeo.
El efecto de este debate alejado de Europa es, para el presidente de la CEOE un «preocupante» nivel de absentismo de cara al voto, según señalan los sondeos.
Las propuestas de la CEOE
Según muestra el informe de la patronal titulado 'Hacia una Unión Europea fuerte, competitiva y global', es preciso seguir avanzando para completar la Unión Económica y Monetaria. En palabras de Rosell, «todavía hay que acabar Europa».
Además, desde la patronal se apuesta por establecer la competitividad como el eje de las políticas económicas europeas, establecer un mayor compromiso a favor de un mercado interior europeo cohesionado y eficiente, llevar a cabo una política renovada en materia social y que priorice el empleo de los 21 millones de desempleados europeos y desarrollar una política comercial al servicio de una Europa más competitiva a escala global.