El Banco de España asegura que el cumplimiento de los objetivos de déficit incluidos en la última actualización del programa de estabilidad permitirán una estabilización de la ratio de deuda pública en 2015 en niveles «ligeramente superiores al 100%«, para comenzar a reducirse con posterioridad.
Así consta en el último boletín económico del supervisor financiero, donde asegura que la prioridad de la política fiscal debe seguir siendo la estabilización de la deuda y, posteriormente, su reducción gradual hacia niveles más reducidos, lo que exige que el proceso de consolidación fiscal «se complete con éxito».
El Banco de España repasa la evolución de la deuda a lo largo del año 2013 y asegura que mantuvo su tendencia creciente hasta situarse en el 93,9% del PIB, frente al 86% registrado en 2012. El incremento, según explica, se debió al déficit primario y a la carga de intereses, aunque la caída del PIB nominal y los ajustes déficit-deuda también contribuyeron a la subida de la deuda.
Pese a la subida, el banco emisor pone de manifiesto que la variación de la deuda a lo largo del año pasado fue «aproximadamente la mitad» de la registrada en el año previo, debido a un déficit primario más reducido, a una contribución del PIB nominal menos contractiva y a la menor aportación de los ajustes déficit-deuda.
A su parecer, estos ajustes han generado un aumento de alrededor de cuatro puntos del PIB de la deuda pública en los dos últimos años como resultado de las operaciones financieras de diversa naturaleza en las que se han involucrado las administraciones públicas.
Entre estas operaciones, el Banco de España destaca el proceso de reestructuración y saneamiento del sector financiero realizado a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), la puesta en marcha de distintos mecanismos de apoyo a los estados a nivel europeo o las emisiones del Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (FADE), entre otros.