El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este miércoles que la reforma fiscal que ha diseñado el Ejecutivo es una «magnífica reforma», que bajará impuestos a los contribuyentes y servirá para impulsar el crecimiento económico y el empleo, un argumento que no ha convencido al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que le ha advertido de que esta reforma acabará por traducirse en más recortes sociales.
Durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso, Rajoy ha defendido su reforma fiscal, insistiendo en que implicará una rebaja media en el IRPF del 12,5%, «llegando incluso al 30% en algunos casos, fundamentalmente en las rentas medias y bajas».
El líder de la oposición, por su parte, ha recordado al presidente que el IRPF es uno de los 50 impuestos tasas que ha subido el Gobierno en esta legislatura, y le ha avisado de que la reforma planteada dificultará el cumplimiento de los objetivos de déficit. «Habrá problemas con el déficit y volverán a apretar a las comunidades autónomas para que haya recortes sociales», ha denunciado.
Rubalcaba ha subrayado que el problema de España es de ingresos y que éstos deben aumentar para que haya más políticas sociales. Por ello, ha insistido en que su partido presentará una alternativa a la reforma fiscal del Gobierno, que incluirá un impuesto para gravar la riqueza y que perseguirá el fraude con mayores medios para la Inspección.
«Haremos una propuesta alternativa a la suya para que los ingresos en España lleguen a la media europea, de forma que podamos tener gasto social: más educación pública, más sanidad pública y pensiones. Haremos una propuesta alternativa para que paguen los que nunca han pagado, los defraudadores, para que paguen más las grandes fortunas y para que paguen menos los que han pagado siempre, los trabajadores y las clases medias«, ha asegurado.
Rajoy, por su lado, le ha reprochado a Rubalcaba que critique al Gobierno tanto si bajan como si suben los impuestos y ha indicado que ya podría haber presentado una reforma fiscal cuando estaba en el Gobierno, porque entonces la recaudación estaba cayendo en 70.000 millones de euros.
Frente a las críticas del líder de la oposición, el presidente también ha defendido el carácter social de su reforma. «¿Qué es más social que el hecho de que los que ganen menos de 12.000 euros no tributen, o que aquellos que ganan menos de 18.000 euros al año vean reducida su tributación en un 31%, o que los que ganan menos de 24.000 euros al año la vean reducida en un 23%?», le ha presentado Rajoy a Rubalcaba.
Ahondando en esta cuestión, el presidente ha destacado que se mantienen las ayudas a las madres, se establecen ayudas para familias numerosas, para las que tienen personas con discapacidad, al tiempo que se aumentan los mínimos exentos, se rebaja el impuesto de emprendedores «y se hace por primera vez una reforma de la ley tributaria para luchar contra el fraude».
«Es una magnífica reforma que baja los impuestos al contribuyente. No se pudo hacer dos años, pero ahora sí, y servirá para que haya más crecimiento económico y más empleo», ha concluido.