El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha asegurado que hay indicadores económicos que justifican cierto optimismo para mantener la previsión actual del Banco de España para este año (1,2%) o incluso realizar «alguna revisión al alza de esa cifra» en la actualización que se hará a finales de julio.
Durante su intervención en el Foro de Nueva Economía patrocinado por KPMG, Linde ha recordado que hasta hace muy poco el Banco de España hacía una sola previsión al año, pero ahora revisa la cifra cada trimestre, por lo que la próxima actualización tendrá lugar a finales de este mismo mes.
No ha querido avanzar la cifra actualizada que publicará el supervisor, pero ha insistido en que hay indicadores que muestran que la actividad se está recuperando y que esa previsión del 1,2% se puede mantener o incluso mejorar.
Linde ha recordado que el Gobierno ha tomado «muchísimas medidas» en los últimos dos años y en ámbitos muy diversos, lo que ha proporcionado cierto apoyo a la recuperación económica del país. «Los resultados están a la vista, no es algo opinable, la economía se está recuperando», ha dicho.
Sin embargo y a pesar de que las medidas en conjunto «han sido correctas», ha admitido que la recuperación será lenta y tomará su tiempo, aunque es «evidente» que el país está en una posición de crecimiento «mejor» que hace uno o dos años.
Preguntado por la reforma fiscal que ha planteado el Gobierno, Linde ha dicho que su orientación «básica» es correcta, aunque no ha querido valorar los cambios en las figuras concretas a pesar de reconocer que se puede discutir de si hay que subir unos impuestos indirectos u otros o corregir algunos detalles del IRPF.
Riesgo económico de la independencia de Cataluña
Sobre el efecto que tendría la eventual independencia de Cataluña en la economía española, Linde ha dicho que claramente afectaría a la economía y al sistema financiero. En este sentido, ha puesto como ejemplo la liquidez que proporciona el Banco Central Europeo (BCE) a las entidades de la zona euro con la condición de que estén domiciliadas en países miembros. «Si no fuera así, ese banco no tendría acceso», ha advertido.
Preguntado por si se entiende bien con el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, y si sería un buen candidato para presidir el Eurogrupo, el gobernador se ha limitado a decir que son amigos desde hace 25 años y que su relación es «excelente».
Durante su discurso, Linde ha repasado la actuación de los bancos centrales durante la crisis, refiriéndose a EE.UU., Reino Unido, Japón y Europa. En el caso de Europa, ha señalado que la inflación está en mínimos históricos y que se mantendrá alejada del objetivo del 2% durante mucho tiempo. De hecho, ha admitido que existe un «riesgo no despreciable» de deflación.
Sin embargo, ha repasado las medidas que ha ido tomando el BCE para controlar la situación financiera y económica, dejando los tipos en el mínimo histórico del 0,15% y tomando diversas medidas no convencionales para que fluya el crédito.
Igualmente, ha repasado algunas de las iniciativas puestas en marcha por la Reserva Federal (Fed), que lleva años aplicando una política monetaria «muy expansiva» y que ha sido acertada para responder a la crisis, pero que habrá que dejar atrás antes o después, según ha dicho.
En este sentido, ha resaltado la importancia de ver cómo se van retirando estos estímulos para no crear volatilidad en los mercados y para no afectar a la recuperación.