La CEOE prevé la creación de 300.000 empleos durante el segundo trimestre, en términos de Encuesta de Población Activa (EPA), con lo que la tasa de paro se reduciría por debajo del 25%, siempre que los «buenos» resultados de los datos de afiliados a la Seguridad Social durante este mismo periodo se reflejen en la creación de empleo.
En el Informe Trimestral de la economía española, elaborado por el Servicio de Estudios de CEOE, la patronal destaca que España ha afianzado su recuperación en el segundo trimestre del año, con un avance intertrimestral del PIB del 0,5% entre abril y junio.
Así, la CEOE mantiene en el 1,2% el crecimiento del PIB para este año y en el 1,8% para 2015, igual que las previsiones que realizó en marzo, si bien ha modificado la composición del crecimiento, dado que gana protagonismo la demanda interna frente al sector exterior.
Estas previsiones, según la CEOE, están respaldadas por el mejor comportamiento de los indicadores de confianza tanto sectoriales como del consumidor, la continuidad de la moderada recuperación de la actividad industrial, el tono más positivo de los indicadores de consumo y el impulso del empleo.
No obstante, destaca que el mejor comportamiento de los indicadores de actividad y demanda puede verse frenado por el avance de las importaciones, ya que, desde la última parte de 2013 muestran un «notable» dinamismo. En el primer cuatrimestre, los grupos de importaciones que más se están recuperando son automóviles y motos, bienes de equipo y bienes de consumo duradero.
Por otro lado, la patronal indica que no hay tensiones inflacionistas en la economía española y, por lo tanto, las ganancias de competitividad-precio continúan en 2014. Así, las previsiones de inflación para España de la CEOE siguen situándose en tasas muy bajas de crecimiento este año (entre el 0,1% y el 0,3%) e incluso algún mes puede volverse a situar en registros negativos.
Riesgos al alza y a la baja
La patronal afirma que este escenario de recuperación está sujeto a riesgos el alza y a la baja. Entre los primeros estaca un mayor repunte de la demanda interna en Europa, una mayor creación de empleo con un impacto positivo en el consumo privado, una mejoría de las condiciones de financiación a empresas y familias y una política fiscal menos restrictiva.
En cambio, entre los riesgos a la baja que cita la CEOE están la posibilidad de que se acentúe la inestabilidad financiera en los mercados emergente y se produzca un contagio en las economías más endeudadas, la paralización o aplicación parcial del programa de reformas estructurales, una recuperación del mercado laboral más lenta, la consolidación de un escenario de baja inflación prolongado en el tiempo que dificulte el desendeudamiento y un repunte muy elevado de las importaciones que impida alcanzar superávits por cuenta corriente.
Por último, la patronal valora positivamente las últimas medidas adoptadas por el Banco Central Europeo y espera que su impacto rebajando el coste de financiación, así como en el aumento del crédito, sean una «realidad cercana».