El déficit público sumó 24.418 millones hasta mayo y se situó en el 2,35% del PIB, tras reducirse un 4% respecto al saldo registrado un año antes, mientras que el déficit del Estado sumó 26.190 millones hasta junio y se situó en el 2,52% del PIB, un 19% menos que en el primer semestre de 2013.
El saldo agregado en los cinco primeros meses del año contempla un déficit de la Administración Central de 23.625 millones –el 2,27% del PIB–, un déficit de 6.220 millones de las comunidades autónomas –el 0,60% del PIB–, y un superávit del 0,52% del PIB de la Seguridad Social, hasta los 5.437 millones.
El déficit de las comunidades autónomas deriva de unos gastos no financieros que aumentaron un 1,7%, con un crecimiento de los intereses del 12,2%, y unos recursos que descienden un 1,7% respecto al periodo enero-mayo de 2103.
Hacienda precisa que la comparación con el año anterior está afectada por los menores anticipos que se están concediendo a las comunidades este año: 1.989 millones hasta mayo de 2014, frente a los 2.044 millones concedidos en el mismo periodo del año anterior.
Déficit en todas las CCAA
Las diecisiete comunidades registraron déficit hasta mayo. Los saldos negativos más altos se registraron en Extremadura (-1,5% del PIB), Comunidad Foral de Navarra (-1,24%), Andalucía (-0,81%) y Cataluña (-0,81%). Por el contrario, los déficits más bajos se situaron en País Vasco (-0,11%), Comunidad Valenciana (-0,16%), Baleares (-0,16%) y Asturias (-0,17%).
Por su parte, la Administración Central hasta mayo presentó un déficit de 23.625 millones, un 4,7% menos que en el mismo periodo de 2013, lo que equivale al 2,27% del PIB. Este resultado se debe tanto a los mejores datos del Estado, cuyo saldo negativo disminuye un 1,4%, como el superávit de los organismos autónomos de la Administración Central, que asciende al 0,2% del PIB.
Hasta mayo, las administraciones de la Seguridad Social registraron un superávit de 5.437 millones, superior en un 48,3% al registrado en el mismo periodo del año anterior, lo que equivale al 0,52% del PIB, con una mejora de 0,16 puntos porcentuales respecto a mayo de 2013.
Este saldo positivo se debe principalmente a los resultados del Servicio Público de Empleo Estatal, que ha obtenido un superávit equivalente al 0,18% del PIB, multiplicando por cuatro el superávit registrado hasta mayo del año pasado.
Además del déficit público hasta mayo, el Ministerio de Hacienda también ofrece los datos del Estado, en este caso, hasta el mes de junio, cuando la Administración Central registró un déficit de 26.190 millones de euros, el 2,52% del PIB y un descenso del 19,1% respecto al primer semestre de 2013.
Excluyendo el gasto financiero, que creció un 5,8% hasta junio, el déficit primario registrado en los seis primeros meses del año asciende a 11.468 millones de euros, un 38% inferior al del mismo periodo del año anterior.
Caen los gastos del Estado
El resultado del déficit del Estado se debe a unos recursos no financieros de 59.711 millones de euros, lo que supone un aumento del 6,9% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que los gastos no financieros se situaron en 85.901 millones de euros, un 2,7% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Por el lado de los ingresos, la recaudación por impuestos directos y cotizaciones sociales alcanzó los 36.277 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,8%. Los ingresos por IRPF crecieron un 5,2%, hasta los 32.712 millones de euros, debido principalmente al aumento de las retenciones del trabajo en un 4,8% y al descenso de las devoluciones realizadas en un 3,7%.
Por su parte, la recaudación por el Impuesto de Sociedades se redujo un 24,2% en los seis primeros meses, hasta los 1.538 millones de euros, debido al aumento de las devoluciones realizadas en la declaración anual de 2012, ya que los ingresos por pagos fraccionados, con una cifra de 4.479 millones de euros, aumentan un 13,5% como consecuencia del crecimiento de los grupos consolidados y de las grandes empresas. En términos homogéneos, la recaudación por este impuesto hasta junio es un 9,7% superior al mismo periodo del año anterior.
En cuanto a los impuestos indirectos, sus ingresos se incrementaron un 7,6%, hasta los 38.991 millones de euros. En el caso del IVA, la recaudación mejoró un 10,3%, hasta los 28.083 millones de euros, tanto por la mejora del IVA de las importaciones como de las operaciones internas. En términos homogéneos, corregido el distinto ritmo de ejecución de las devoluciones, la recaudación por este impuesto creció un 5,6%.
Los impuestos especiales, por su parte, recaudaron un total de 9.488 millones de euros, lo que supone un ligero aumento del 0,8%. El impuesto de alcohol creció un 9%, hasta los 351 millones de euros, mientras que los ingresos del impuesto de las labores del tabaco alcanzaron los 3.166 millones de euros, un 7,3% menos.
Más gasto de personal
Por el lado de los pagos, los gastos de personal ascendieron a 8.099 millones, lo que supone un aumento del 1,5%, tras un incremento del 2,7% de las retribuciones del personal activo, que incluyen 319 millones de cancelación de obligaciones pendientes de 2013. Sin tener en cuenta este importe, los gastos de personal disminuirían un 2%.
Por su parte, los gastos financieros alcanzaron los 14.545 millones de euros, lo que supone un 10,8% más, si bien Hacienda precisa que su comportamiento depende del calendario de vencimientos de la deuda y de la evolución de los tipos de interés.
Las transferencias corrientes ascendieron a 51.029 millones de euros, un 9,6% menos, debido principalmente al descenso de las destinadas a la Seguridad Social; mientras que las inversiones reales sumaron 1.413 millones, lo que representa un descenso del 33,2%, básicamente por la caída de las cancelaciones de obligaciones de ejercicios anteriores, con 1.111 millones en 2013 y 637 millones en 2014.