El Tesoro Público ha colocado 5.000 millones en un nuevo bono a cinco años ligado a la inflación europea, mediante la técnica de la sindicación bancaria, según ha informado el Ministerio de Economía y Competitividad en una nota de prensa.
La nueva referencia a 5 años tiene vencimiento a 30 de noviembre de 2019 y un cupón del 0,55%. La rentabilidad real de la emisión ha sido del 0,248%, 13,8 puntos básicos inferior a la del bono italiano comparable, y la demanda ha superado los 11.270 millones.
El Tesoro emitió por primera vez un bono ligado a la inflación en mayo de este año, cuando colocó otros 5.000 millones en una obligación 10 años, con vencimiento el 30 de noviembre de 2024. En julio, colocó otros 1.000 millones a diez años.
Los bonos europeos ligados a la inflación se diferencian de los bonos nominales en que su principal evoluciona según el Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA), excluido el tabaco. A diferencia de un bono nominal, que todos los años paga un cupón fijo, el bono ligado a la inflación va creciendo porque el principal aumenta con la inflación.
Según Economía, con esta nueva emisión de bonos indexados a la inflación el Tesoro se posiciona como un emisor regular de este tipo de activos financieros, lo que le permite diversificar su base inversora y contribuir a la reducción del coste de financiación a medio y largo plazo de la deuda.
La demanda final del bono ha salido de más de 165 cuentas inversoras y ha sido muy diversificada, tanto por tipo de inversor como por zonas geográficas. De hecho, la participación de inversores no residentes ha alcanzado un 74,4% de la sindicación que, según Economía, ha sido mucho más diversificada que en anteriores emisiones sindicadas.
En concreto, el Departamento dirigido por Luis de Guindos ha destacado la participación de Reino Unido e Irlanda (17,6%), seguido de Francia (15,9%) y del continente asiático (11,3%).
Atendiendo al tipo de inversor, las gestoras de fondos han adquirido un 38,9% del total, mientras que las entidades bancarias se han quedado con un 20,9%, las aseguradoras y los fondos de pensiones con un 19% y las instituciones oficiales con el 11,9%.
Con esta emisión el Tesoro acumula 192.700 millones de euros captados, de los que 118.010 forman parte del programa de financiación a medio y largo plazo, un 91,3% de la previsión para este año.
Modular las emisiones a corto plazo
Según Economía, esto permitirá al organismo modular la emisión de instrumentos de más corto plazo durante el cuarto trimestre llevar a cabo así una gestión eficiente del riesgo de refinanciación y de alargar la vida media de su cartera en circulación. «El Tesoro Público demuestra nuevamente la confianza de los mercados de capitales en los grandes emisores españoles», ha señalado.
Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, BNP Paribas, Citi, Caixabank, J.P. Morgan y Société Générale han actuado como directores de esta emisión. El resto del grupo de Creadores de Mercado de Bonos y Obligaciones del Estado ha actuado como colíderes.