El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha confiado en que los precios vuelvan a positivo en los próximos meses, después de haber cerrado septiembre en el -0,2% en tasa interanual.
Así lo ha dicho Guindos en una rueda de prensa en Luxemburgo tras la reunión del Ecofin y después de asegurar que el dato de septiembre se ajusta «perfectamente» a las previsiones que maneja el Gobierno.
A su parecer y después de tres meses consecutivos en negativo, el IPC volverá a positivo en los próximos meses y acabará el año con tasas «ligeramente positivas».
Ante los temores de deflación, Guindos ha asegurado que este fenómeno suele ir acompañado de retrasos en las decisiones de consumo e inversión, algo que no se ha producido en España. «Esta situación no ha existido nunca», ha dicho.
En cualquier caso, ha recordado que la baja inflación es «muy importante» para seguir ganando competitividad y para que los ciudadanos disfruten de un nivel de renta disponible más elevado.
La demanda doméstica mejora y las exportaciones resisten
Guindos ha avanzado además que el crecimiento de la economía española entre julio y septiembre fue «muy similar» al 0,6% registrado en el segundo trimestre gracias a la «mejora de la demanda doméstica», tanto del consumo como de la inversión.
En cuanto al sector exterior, el ministro de Economía ha admitido una «moderación en el crecimiento de las exportaciones», pero ha indicado que su comportamiento «sigue estando por encima del comercio internacional». Además, ha resaltado que la «importante» depreciación del euro mejora la competitividad de las exportaciones españolas y la capacidad que tiene la producción doméstica para competir en el mercado interior con productos extranjeros.
En todo caso, Guindos ha subrayado que la «desaceleración» de las exportaciones está «claramente compensada por el comportamiento del consumo y la inversión».
Por todo ello, según el ministro de Economía, España ha sido presentada como un «referente» en las últimas reuniones del G-20 y del Fondo Monetario Internacional (FMI) porque, gracias a las reformas y a los ajustes de los últimos años, ahora «empieza a recoger los frutos en términos de crecimiento económico».
Cree que no habrá tercera recesión en la Eurozona
En cuanto a la situación en la eurozona, el ministro de Economía ha señalado que «los datos no son buenos», ya que el crecimiento en el segundo trimestre fue cero y «nada parece indicar que el tercer trimestre fue mucho mejor». «La posibilidad de un crecimiento negativo, es decir, la entrada en una tercera recesión, espero que no se produzca. Yo creo que no se va a producir», ha sostenido.
A su juicio, el gran problema de Europa es que todavía está muy lejos de recuperar los niveles de crecimiento anteriores a la crisis financiera. «Esa es la razón fundamental de la desazón de las opiniones públicas», ha indicado. «Nos está faltando una narrativa de la estrategia de política económica, un plan que sea creíble, bien transmitido a los agentes económicos», ha lamentado.