La capacidad de Alemania para estimular el crecimiento de sus socios de la zona euro mediante la adopción de un paquete de estímulo «no es tan grande como se piensa», según la agencia Standard & Poor's, que ve un efecto más sostenible en la economía del bloque a través de un acuerdo de inversión «concertado» entre los países del euro.
Una simulación realizada por la calificadora de riesgos estima que la adopción por Alemania de un paquete de estímulos equivalente al 1% de su PIB elevaría en tres décimas el nivel de actividad del conjunto de la eurozona, permitiendo generar 210.000 empleos adicionales.
La mayor contribución a esta mejora correspondería precisamente al efecto «inmediato y bastante fuerte» de los estímulos sobre la propia economía germana, que vería aumentado su PIB en siete décimas al cabo de un año de la aplicación de las medidas, lo que se traduciría en la creación de más de 145.000 empleos.
Sin embargo, en países como España o Italia este efecto apenas sería de algo más de una décima y daría como resultado la creación de unos 9.000 empleos en España y de unos 19.000 en Italia.
De este modo, el análisis de S&P sugiere que adoptar un paquete de estímulos en un sólo país «tendría efectos modestos en sus vecinos», mientras que provocaría una significativa reacción de la inflación a nivel doméstico.
«Esto sugiere que el margen de maniobra de Alemania en términos de crecimiento adicional no es tan grande como a veces se piensa», advierte S&P, que considera que un plan concertado de inversión que involucrara a una mayoría de países probablemente tendría un efecto más sostenible sobre el crecimiento y el empleo sin precipitar presiones inflacionistas.