El Ibex 35 ha cerrado la sesión de este miércoles con un retroceso del 1,29%, lo que ha llevado al selectivo a perder los 10.400 enteros (10.364,8) a la espera de la primera reunión del Eurogrupo con los líderes griegos. En el mercado de deuda, la prima de riesgo se ha colocado en 129,3 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,644%.
Abengoa ha liderado los recortes con una caída del 5,4%, seguida de Sacyr (-3,4%) e Indra (-3,1%). Grifols (-2,5%) e Iberdrola (-2,1%) también han cerrado en 'números rojos'.
El único valor que ha logrado mantenerse en positivo ha sido IAG, que ha repuntado un 2,9% al calor de la salida a Bolsa de Aena. El gestor de los aeropuertos españoles se ha anotado en su debut una subida del 20% en el Mercado Continuo, hasta los 70 euros por acción.
Los 'blue chips' han ampliado sus pérdidas a lo largo de la sesión y han sufrido caídas que han oscilado entre el 2,1% de Inditex y el 0,8% de BBVA. Iberdrola ha recortado un 2,1%, Repsol un 1,6%, Santander un 1,43%, Telefónica un 1,4% y Endesa un 1,08%.
Así, el Ibex se ha mantenido como 'farolillo rojo' de Europa en un entorno pesimista. París ha cedido un 0,56%, Londres un 0,36% y Francfort un 0,07%. En el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,1304 dólares.
A la espera del Eurogrupo
El analista de IG Daniel Pingarrón ha señalado que los mercados han descontado esta tarde los pocos avances que seguramente se producirán en la primera de las reuniones que mantendrán los representantes del Gobierno griego con los del resto de países europeos.
«Cualquier avance o declaración positiva provocaría una fuerte subida en la apertura europea de mañana», ha dicho, al tiempo que ha señalado que la fecha clave podría ser la segunda reunión del Eurogrupo, fijada para el día 16, «una de las últimas oportunidades claras para llegar a un acuerdo».
El analista ha indicado que, teniendo en cuenta el «lento» camino que atravesarán las negociaciones, «con eventuales acercamientos y alejamientos», los mercados van a tener la oportunidad de ajustar sus precios en función de las posibilidades que se vayan percibiendo.
«En estos momentos, la probabilidad que los precios de los activos cotizados están asignando a una eventual salida de Grecia del Euro no es residual, si no que podría ser superior al 25% e iría aumentando paulatinamente mientras pasen los días sin conseguir un acercamiento», ha apuntado.