Grecia y el Eurogrupo se alejan abruptamente de un acuerdo. La reunión entre ambas partes ha terminado antes de tiempo. En el Eurogrupo se han acabado las palabras amigables en busca de un acuerdo y han dado a Grecia un plazo de cuatro días para pedir una extensión del rescate. Por su parte, la delegación helena de momento se mantiene firme en su idea de no aceptar una prórroga del rescate. En declaraciones posteriores han avisado que sobre la actual base que se está trabajando, no se va a llegar a un acuerdo porque consideran que la extensión del rescate es “totalmente inaceptable”.
Las posiciones de ambos siguen enroscados en el frente común de las condiciones del nuevo rescate. Para los griegos son inasumibles y no están dispuestos a aceptar, la única solución es la de crear un programa puente. Para los ministros de Economía de la eurozona no pueden existir propuestas más allá de la extensión del rescate, con la condicionalidad que eso conlleva.
Grecia considera que prorrogar el rescate significaría perpetuar las políticas de austeridad contra las que se han pronunciado los votantes griegos y pide en su lugar un 'programa puente' que permita revertir las medidas que considera más antisociales y aligerar la carga de la deuda helena.
El Eurogrupo aceptaba «hacer el mejor uso de la flexibilidad que ya existe dentro del actual programa» y a cambio pedía a Grecia que ejecute las condiciones pendientes del actual rescate, que evite «medidas unilaterales» y que trabaje con sus socios internacionales en áreas como la política tributaria, las privatizaciones, las reformas del mercado laboral, el sector financiero y las pensiones.
España no perdonará un euro
La posición española en el conflicto griego es muy clara, no se perdonará un euro de la deuda que Grecia debe a España. Luis de Guindos ha subrayado que “hay que cumplir las reglas”. Obviamente, las reglas para el ministro es la devolución íntegra del préstamo que España le hizo al país heleno, 26.000 millones. Para Guindos, la «línea roja» de España es «que los préstamos hay que devolverlos en su integridad».
«El Gobierno español ha sido muy claro: para nosotros hay una línea roja que no se puede pasar y es que los préstamos hay que devolverlos en su integridad. Eso es un tema importantísimo que yo creo que esta aceptado prácticamente por todos», ha subrayado el ministro de Economía.
Mariano Rajoy también se ha mostrado tajante sobre la cuestión helena, «No aceptaremos ninguna quita de nuestra deuda». Así se ha pronunciado Rajoy durante la reunión a puerta cerrada del Comité Ejecutivo Nacional del PP que reúne a la plana mayor del partido, donde ha asegurado que prestar dinero a «cambio de nada» es algo que no se puede hacer, según han informado a Europa Press fuentes 'populares' asistentes a ese encuentro.
Tsipras sin tiempo
Mientras el tiempo se agota para Grecia, ya que, si no hay acuerdo en apenas 12 días el país entrará en default. El Gobierno griego no podrá hacer frente a sus obligaciones de pago y no podrá pagar nóminas o las jubilaciones. Ante el escenario apocalíptico que se abre sólo hay tres opciones: La primera es llegar a un acuerdo con el Eurogrupo. La segunda, es conseguir financiación de otra parte ya sea del Fondo Monetario Internacional o desde otros países como Rusia. El último, sería su salida del euro y la emisión de nuevos dracmas.