El ultimátum dado a Grecia por sus socios europeos ha provocado otra desbandada de los inversores. En plena cuenta atrás para el viernes, la Bolsa de Atenas se ha desplomado por segunda jornada consecutiva tras abrir con caídas superiores al 3%, hasta situarse en los 827,90 puntos. Por su parte, en los mercados secundarios de deuda el interés del bono griego a diez años se situaba en el 9,841%, mientras que en el caso de los bonos a cinco años la rentabilidad subía al 16,245%.
Tras romperse las negociaciones por falta de acuerdo, el Eurogrupo lanzó un ultimátum al país heleno para que pida antes del viernes una prórroga del actual rescate. Sin embargo, el nuevo Gobierno de Syriza lo rechazó por considerar que prolongaría la austeridad contra la que han votado los ciudadanos griegos en las urnas y pide en su lugar un 'programa puente' que revierta las medidas que considera antisociales y aligere la carga de la deuda.
El ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, ha apelado este martes a dar un «paso responsable» en las negociaciones sobre el futuro del rescate y la deuda helena y ha dicho que espera lograr un «muy buen resultado» y «una solución honorable a partir de los desacuerdos iniciales».
«El próximo paso es el paso responsable. Europa continuará deliberando con el fin de aumentar las posibilidades (de acuerdo) y lograr de hecho un muy buen resultado para el europeo medio, no para el griego medio o para el holandés medio o el alemán medio», ha dicho Varoufakis a su llegada a la reunión del consejo de gobernadores del Banco Europeo de Inversiones.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha admitido que hay una «distancia importante» entre el Eurogrupo y Grecia y ha pedido al Gobierno de Tsipras que «recapacite» y pida la prórroga del actual rescate como le reclaman sus socios europeos. «En estos momentos, la pelota está en el alero del Gobierno griego. Tiene que pedir formalmente la extensión del programa y también reconocer que hay un programa en vigor que tiene condiciones», ha resaltado el titular de Economía.
Guindos ha sostenido que hay una «posición firme y unánime» sobre Grecia entre el resto de Estados miembros de la eurozona y las instituciones de la troika. «Todo el mundo, y especialmente una serie de países que necesitan pasarlo por sus parlamentos, pidieron una petición de la extensión por parte del Gobierno griego del programa anterior y esto en principio no fue aceptado», ha explicado.
Para el ministro de Economía, «el Gobierno griego lo que tiene que hacer es poner claramente de manifiesto que es lo que quiere hacer y lo que está dispuesto hacer y hay una serie de líneas rojas». Para España, la más importante es que «la deuda se tiene que pagar» ya que los 26.000 millones que ha prestado a Grecia es «mucho dinero«. «La cifra es aproximadamente lo que nosotros gastamos en el año en prestación de desempleo», ha insistido.