José Ignacio Wert, ministro de Educación, Cultura y Deporte, ha explicado que en España existe una alta cifra de población activa con nivel “insuficiente” formativo. Wert ha presidido la clausura del XXIII Foro Anual del Club Excelencia Gestión celebrado este miércoles, durante la que ha señalado estas previsiones como «un problema que interpela al sistema educativo».
El futuro del paro y la creación de empleo van a estar relacionados con la alta cualificación. Ha recordado que en España existen 11 millones de personas cuyo nivel máximo de educación formal es el equivalente a la ESO y que “parte de ellos ni siquiera tienen ese nivel”.
Un 60% de los empleos que se creen en un futuro van a ir destinados a trabajadores altamente cualificados. La formación, junto a los estudios superiores se van a convertir en requisito indispensable para poder afrontar la batalla al desempleo. Según el estudio del publicado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) la educación universitaria aumentará un 13% la probabilidad de trabajar.
Con esta perspectiva, ha señalado que, de cara a 2025, las actuales previsiones indican que la tasa de reposición y creación de empleos para personas con baja cualificación va a ser «prácticamente nula» mientras que para ese año indican que en España habrá todavía cuatro millones de personas en la población activa con ese nivel de estudios.
En cambio, apuntan a que la suma de reposición y expansión de puestos de trabajo de cualificación «media» será de 3 millones, y en los casos de empleo de alta cualificación, de 5 millones (de los cuales dos serán puestos de trabajo fruto de la expansión económica).
Al hilo, el informe, que lleva por título 'La formación y el empleo de los jóvenes españoles’, vaticina que en la próxima década las probabilidades de empleo se concentrarán en los jóvenes más cualificados. Por ello, plantea de la necesidad de iniciativas “más potentes para mejorar la empleabilidad de los jóvenes escasamente cualificados”.
De este modo, detalla que los jóvenes con estudios postobligatorios (desde bachillerato y formación profesional hasta universitarios) tienen una probabilidad mayor de estar ocupados, con una ventaja de 10,7 puntos porcentuales frente a los que poseen estudios primarios o secundarios obligatorios, que se eleva hasta 12,9 puntos porcentuales para los universitarios.
Sectores con más futuro
La previsión es que el 73% del empleo neto creado sea de este tipo, a pesar de que los ajustes derivados del control del déficit público pueden afectar al empleo de los profesionales de la sanidad y la educación. Entre las ocupaciones que más aumentarían destacan los técnicos y profesionales de apoyo, con un crecimiento medio anual del 2,6% y absoluto de hasta 779.000 empleos.
También se esperan aumentos netos en los empleos administrativos (145.000), especialmente los orientados al trato con clientes (con un incremento de 395.000), mientras los puramente administrativos descenderán (-250.000) debido a la creciente automatización de esas tareas.
Por sectores de actividad, se prevé una terciarización adicional del empleo, con un peso progresivamente mayor de los servicios privados. La evolución de la industria y la construcción estará más condicionada por la situación cíclica, mientras que, previsiblemente, continuará la tendencia a la reducción del empleo del sector primario y el sector público.
En sanidad y educación, las previsiones de creación de empleo son negativas, pero se corresponden con un escenario de graves dificultades financieras de las administraciones públicas españolas, por lo que la situación podría cambiar sustancialmente de cara a 2025.