La I+D española «sigue estancada en mínimos» con unos presupuestos para 2015 con niveles similares a los de 2005, según se desprende del análisis de la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce) sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) aprobados para este año.
Del mismo modo, la organización denuncia, por tercer año consecutivo, que la partida para este sector no se ejecuta en gran parte. Así, ha explicado que en 2013 quedaron en las arcas del Estado el 46 por ciento de los PGE para I+D, mientras que, a noviembre de 2014 -año que aún no tiene cifras cerradas– «sólo se había ejecutado algo más de un 30 por ciento».
El presidente de la Cosce, Carlos Andradas, se ha mostrado «muy decepcionado» con los PGE para este año y ha reconocido que tenía «esperanzas» en que, ante un año electoral «y ante el reconocimiento del inicio del crecimiento económico», el Ejecutivo iba a «elevar el nivel del inversión en I+D». «Sin embargo se consolidan en un descenso en relación al año anterior, que a su vez estaban en descenso con respecto al año anterior y así sucesivamente», ha criticado en rueda de prensa.
El economista de la Universidad Complutense de Madrid, José Molero, uno de los autores del informe, ha explicado que, en cifras globales, la partida para I+D ha crecido algo más de un 4 por ciento, con respecto a 2014, pero, «es el reparto que se realiza de estos presupuestos, lo que da a este análisis una visión no tan positiva» de las cifras.
Así, ha indicado que este aumento que registra el total se destina a fondos financieros, es decir, a créditos, que acaban por no ejecutarse «porque no siempre se piden, y cuando se piden no siempre se conceden», por lo que, a su juicio, «no puede decirse que haya un aumento real de la inversión en ciencia». De este modo, ha precisado que, mientras los fondos no financieros (subvenciones) se han reducido en 7 millones de euros, los financieros (créditos), aumentan en 267 millones, de los cuales, 220 millones son para préstamos.
Esta estrategia de reparto es ya habitual en los presupuestos en los últimos años y ha sido denunciada por la Cosce que ha definido esta actitud como «uno de los males» de la I+D en España. Esta diferencia entre las partidas de créditos y subvenciones es también, según el informe, la razón por la que no se ejecutan los presupuestos. Molero ha destacado esta situación en cifras indicando que en 2013 «no se ejecutaron 2.209 millones de los presupuestos totales de I+D (el 46 por ciento), de los que 2.083 eran de la partida destinada a operaciones no financieras».
Para otro de los expertos que ha elaborado este estudio, José de Nó, esta disposición del dinero se debe a que «estos presupuestos se hacen desde Hacienda» y no tienen «relación con otras políticas». Según ha declarado, esto demuestra que «el Gobierno no tiene una estrategia política en relación a la ciencia» y ha denunciado una «falta de estrategia» por parte del Ejecutivo. «Debería haber una estrategia que permitiera, en lugar de gastar en ciencia, invertir», ha apuntado de Nó.
Financiación a la baja de organismos y CSIC
Por otra parte, el informe denuncia la situación de los Organismos Públicos de Investigación (OPIs) que han visto reducida su financiación en 410 millones de euros. Una cifra que, si se compara en el acumulado desde 2009 sube hasta los 2.192 millones de euros que han perdido estos organismos. El mayor de todo el país, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha perdido desde 2009, algo menos de 1.150 millones de euros, lo que viene a ser su presupuesto de dos años.
Los expertos también han criticado la tasa de reposición aprobada junto a los PGE de este año y que pasa del 10 por ciento al 50 por ciento. En este sentido, Molero ha explicado que estas sustituciones se hacen «sólo de los puestos perdidos en el último año» y no en los anteriores, así que la reposición se hace «desde unas cifras ya minúsculas» de plazas. Además, apunta que «no sirve de nada permitir una mayor reposición si no se facilita dinero para hacerla».
«La idea es buena, pero si no hay dinero para financiar nuevos contratos, éstos no se pueden hacer», ha insistido Molero. En este sentido, Andradas ha apuntado también que el 50 por ciento, aunque es un aumento con respecto a la situación anterior, «supone recuperar una plaza de cada dos, por lo que el sistema de I+D sigue perdiendo masa crítica, sólo que a un ritmo más lento».
Otra de las partidas afectadas por los PGE de 2015 son las destinadas al Fondo de Investigación, encargado de financiar la investigación básica. Esta partida ha pasado de los 547 millones de euros en 2009 a los 297 millones de este año. En cuanto al dinero destinado a la formación del personal investigador se ha reducido de los 149 millones de 2009 a los 135 millones en 2015. «Es extraordinariamente preocupante la generación de conocimiento que se está perdiendo», se ha lamentado Molero.
Ante esta situación, desde la Cosce van a utilizar este año electoral para «poner la I+D en el calendario». Andradas ha adelantado que están trabajando en un informe de estructuración del sistema español que esperan que esté listo para antes de la elecciones generales. «El objetivo es poderlo debatir con los partidos», ha concluido.