La inversión extranjera productiva en España creció un 9,8% en 2014, hasta los 17.626 millones de euros, el quinto mejor registro de esta variable desde hace catorce años, según ha explicado el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz.
Este crecimiento se debe, según García-Legaz, a la recuperación de la economía española, al aumento de su competitividad, a la mejora de la financiación, a la depreciación del euro, a la caída de los precios en la energía y a «la estabilidad que España ha ofrecido en muchos ámbitos, frente a las dificultades geoestratégicas» de otros países.
En términos netos, es decir, descontando la desinversión de la inversión bruta, la inversión extranjera creció en 2014 un 18,8%, hasta los 13.805 millones de euros, lo que representa un 1,3% del Producto Interior Bruto (PIB) español. Esta evolución se debe, principalmente, a la mayor entrada de capital extranjero y al freno de la desinversión, que cayó un 13,6% en 2014, tras haber descendido en 2013 un 24% frente al año anterior.
Estados Unidos se ha colocado como primer inversor extranjero en España con una inversión bruta de 3.516 millones de euros, lo que supone un 19,9% de la inversión total y un crecimiento del 108,2% respecto a 2013. Por detrás se encuentra Luxemburgo, con una inversión bruta de 2.489 millones de euros, que aumenta un 82,8% respecto a 2013. La inversión procedente de este país representa un 14,1% del total.
Preguntado por los sectores de los que proceden las inversiones de Luxemburgo, García-Legaz ha apuntado que «no conviene estigmatizar las inversiones en función de su origen», ya que se trata de países que tienen convenios para evitar la doble imposición y acuerdos de intercambio fiscal suscritos con España. El secretario de Estado ha insistido en que estas inversiones «deben ser bienvenidas» y que Luxemburgo «no es un paraíso fiscal».
Reino Unido invirtió en España 1.667 millones de euros el pasado año, un 12% menos que en 2013, pero por delante de Francia (1.580 millones de euros, un 11,6% menos), de México (1.177 millones de euros, un 112,6% más) y de Paises Bajos (1.098 millones de euros, un 41,8% menos). Estos seis países representan dos tercios de la inversión extranjera total en España en 2014, según ha asegurado García-Legaz.
El secretario de Estado ha afirmado que se ha producido una «aceleración muy potente de la inversión directa en España» y ha explicado que en el segundo semestre de 2014 se produjo un «crecimiento muy sustancial» de la inversión extranjera.
Mientras que en el segundo trimestre se dio un aumento en la inversión extranjera del 4,4% respecto al primero, en el tercero el crecimiento fue del 122% respecto al segundo y del 46% en el cuarto respecto al tercero.
Por comunidades, Madrid es la mayor receptora de capital extranjero, con un 49,5% del total. La inversión en esta Comunidad asciende a 8.723 millones de euros, un 0,6% más que en 2013. Cataluña ocupa el segundo puesto en atracción de inversión extranjera, con 2.968 millones de euros, lo que representa un 16,8% del total de la inversión productiva en España.
Cae en Cataluña
Esta Comunidad Autónoma, sin embargo, es la única que ha experimentado una caída en la inversión, con un 15,8% menos de capital invertido por otros países respecto a 2013.
Aunque no ha querido realizar una valoración de las razones, García-Legaz ha apuntado que en los primeros meses de 2014 la caída de la inversión extranjera en Cataluña era superior a la registrada finalmente, pero que la inversión de Carlos Slim en la compañía FCC ha mitigado el descenso.
Las comunidades de Madrid, Cataluña, País Vasco, Valencia e Islas Baleares concentran el 82% de la inversión productiva extranjera de 2014. En País Vasco, la inversión fue de 1.408 millones de
Por sectores, la inversión extranjera en 2014 se concentró en comercio al por mayor y al por menor (3.212 millones de euros, un 255% más que en 2013), las actividades inmobiliarias (3.085 millones de euros, un 64,5% más), las actividades financieras y de seguros (2.609 millones de euros, un 19,1% menos) y la industria manufacturera (2.55 millones de euros, un 24% menos).
Para García-Legaz, estos datos son «positivos», ya que España aumentó su capacidad de atraer inversión extranjera en un contexto en el que otras economías desarrolladas no pudieron hacerlo.