Si algo enseñó el default de Argentina es que al Fondo Monetario Internacional (FMI) es mejor tenerle de amigo que enemigo. La coalición de izquierdas de Syriza tiene bien aprendido este punto, ya que, ante problemas de liquidez futuros el FMI podría salvar al gobierno griego. Por ello, Grecia siempre ha intentado ser amable en sus negociaciones con el organismo, al contrario que ocurre con sus otros acreedores.
El próximo pago que debe realizar el país heleno al FMI es el del 9 de abril, aunque varios medios han puesto en duda que se vaya a llevar a cabo. Obviamente, Syriza ya ha declarado que tiene la intención de pagar. El Gobierno griego ha negado que no vaya a hacer frente al pago previsto si no recibe ayuda de sus acreedores tal y como informaba 'Der Spiegel'.
«No existe ninguna opción de que Grecia incumpla sus obligaciones con el FMI el próximo 9 de abril», ha indicado el portavoz del Ejecutivo griego, Gabriel Sakellaridis, en respuesta al semanario germano, que citaba en su información al ministro griego del Interior, Nikos Voutzis.
En declaraciones de Voutzis recogidas por 'Der Spiegel', el ministro griego afirmaba que si el país heleno no recibía nuevos fondos no podría abonar el correspondiente vencimiento del préstamo del FMI tras hacer frente al pago de salarios y pensiones.
El grupo de trabajo del Eurogrupo, que reúne a los responsables del Tesoro de los 19 Estados miembros, analiza este miércoles por teleconferencia el estado de las negociaciones sobre el nuevo plan de reformas que ha presentado el Gobierno griego de Syriza para desbloquear un tramo de ayudas urgentes del rescate.
El Gobierno de Syriza presentó el viernes pasado su plan de reformas, que no ha convencido a la troika ya que después de cuatro días de negociaciones intensas no se ha alcanzado un acuerdo. El grupo de Bruselas debe avalar el paquete antes de que el Eurogrupo desbloquee el último tramo de 7.200 millones de euros del rescate o al menos parte de este dinero.