El Fondo de Reserva de la Seguridad Social –la llamada 'hucha de las pensiones'– seguirá apostando por invertir en deuda española, aunque evitando los bonos con rentabilidad negativa –como el bono a seis meses– y centrándose de momento en reinvertir en títulos que vencen en 2016 y 2017.
Así lo ha detallado este jueves el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, durante su comparecencia ante la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo del Congreso para presentar el informe del Fondo de Reserva de la Seguridad Social del año 2014.
Burgos ha recordado que el fondo se creó con «vocación» de invertir exclusivamente en deuda española, pero que a partir de 2004 comenzó a comprar deuda extranjera, que llegó a suponer hasta el 55% de la cartera. Sin embargo, desde 2009 el fondo ha estado enajenando estos bonos, culminando el año pasado con la venta de sus últimos 1.528 millones de euros en deuda extranjera.
En total, en 2014 el Fondo de Reserva enajenó deuda pública por valor de 6.493,31 millones de euros –el 70,84% española (3.7775 millones) y el 29,16% extranjera— obteniéndose unos beneficios de 1.041 millones.
A partir de ese momento, la 'hucha de las pensiones' está invertida en su totalidad en deuda nacional, lo que «ha permitido obtener una importante rentabilidad y una importante revalorización» de su valor de mercado, de más de 6.000 millones de euros a cierre del pasado ejercicio.
Inversión a corto
La otra característica fundamental de la política de gestión del fondo consiste en la elección de títulos a corto, reinvirtiéndose los flujos generados por el cobro de cupones y las amortizaciones en activos con vencimiento dentro del mismo ejercicio para «obtener una mayor rentabilidad».
En este sentido, en 2014 se adquirió deuda pública española por 5.887,95 millones de euros, el 91,51% en el mercado secundario y el 8,49% restante acudiendo a las subastas del Tesoro. Así, casi la totalidad del fondo está invertido en activos financieros tras dejarse la cuenta corriente en el Banco de España casi a cero para no verse perjudicado por las remuneraciones a tipos negativos decidida por el Banco Central Europeo (BCE) el pasado verano.
«Esto se ha hecho para no perder ni un solo euro por la existencia de recursos sometidos a intereses negativos por primera vez», ha explicado Burgos, refiriéndose a la remuneración del -0,2% de la cuenta corriente en el Banco de España.
Así, el secretario de Estado ha asegurado que en el corto plazo «no habrá grandes cambios» en la política de inversión del Fondo de Reserva, que ya se había «anticipado» al cambio de escenario a rentabilidades negativas en algunos bonos nacionales al decidir que «las reinversiones por vencimientos, en la medida de lo posible, se realicen en inversiones con un tiempo más prolongado –2016 y 2017–, donde las rentabilidades han sido siempre positivas».
«Iremos seleccionando los activos que mantengan rentabilidades positivas. Pero, en todo caso, la estrategia de inversión del Fondo de Reserva se va diseñando a lo largo del tiempo según las necesidades que van surgiendo y los escenarios cambiantes, y se irá adaptando si es necesario para garantizar que no se pierda ni un solo euro», ha matizado.
Posteriormente, en declaraciones a los medios, ha asegurado que la primera subasta de deuda española con tipos negativos no ha afectado al Fondo de Reserva, que no tenía en ese momento ningún vencimiento que debiera reinvertir en bonos a seis meses.
Balance del primer trimestre
Burgos también ha aprovechado su comparecencia para presentar el balance del Fondo de Reserva del primer trimestre de 2015, a cuyo término la 'hucha de las pensiones' contaba con 42.014 millones de euros a precio de adquisición (3,97% del PIB), cifra que se eleva hasta los 49.156 millones de euros (4,64% del PIB) según su valor de mercado.
«El precio en valor de mercado a día de ayer, el último dato al que se tiene acceso, estaba ya en 49.219 millones de euros», ha recalcado, subrayando que entre enero y marzo el Fondo de Reserva ha ingresado 380 millones de euros, sobre todo por el cobro de cupones.
Así, la rentabilidad acumulada anualizada a 31 de marzo de 2015 se elevaba al 5,19%, «situándose en valores anteriores a la crisis», y la rentabilidad anual alcanzaba el 10,11%. Además, el responsable gubernamental ha destacado que en lo que va de año no se ha tenido que hacer uso del Fondo de Reserva.
Se seguirá usando este año
No obstante, sí ha reconocido que es previsible que también en este ejercicio haya que detraer recursos de esta hucha, aunque cuenta con que sean menos que el año pasado, cuando se utilizaron 15.300 millones de euros, lo que eleva a 33.951 los millones usados del Fondo de Reserva en lo que va de legislatura, a los que hay que sumar otros 5.350 millones extraídos del Fondo de Prevención y Rehabilitación.
Burgos, que dice no estar «en condiciones» de precisar los millones que será necesario utilizar —CC.OO. los cifra en 12.000 millones pero los Presupuestos prevén algo más de 8.000 millones–, subraya sin embargo la buena evolución de la recaudación por cuotas y de las afiliaciones, que ya en marzo superaban las proyecciones para todo el ejercicio.
«Los ingresos por cotizaciones están creciendo por encima de la tasa de afiliación, que a su vez crece como nunca por encima del aumento del PIB. Ojalá esa secuencia dure mucho tiempo», espera, confiando por ello en que en 2015 «afortunadamente se necesitarán menores disposiciones» y en que «se recuperará progresivamente pero de forma clara y segura el equilibrio presupuestario» en la Seguridad Social.
De hecho, se marca como calendario final para dejar de recurrir al Fondo de Reserva la recuperación del equilibrio en las cuentas de la Seguridad Social, que para este año tiene fijado un objetivo de déficit del 0,6%.
Sólo se han usado 4.000 millones del principal
A renglón seguido, Burgos ha defendido la gestión «profesional y prudente» que se está haciendo del Fondo de Reserva, recordando que hasta «hace muy poco» sólo se habían utilizado rendimientos, no el principal, que «sólo» ha perdido 4.000 millones de euros tras siete años de crisis económica y que «sigue disponiendo de los mayores recursos de un fondo de estas características de ámbito europeo», con excepción del noruego.
En este sentido, ha recordado que a 31 de diciembre de 2014 la 'hucha de las pensiones' tenía 41.634 millones de euros (-22,53%), con un valor de mercado de 47.721 millones (-15,4%), tras recibir 279 millones de los excedentes de gestión de las mutuas y pese a no haber recibido dotaciones presupuestarias. A estos ingresos hay que sumar los rendimientos netos, que el año pasado ascendieron a 2.911 millones.
Así, la rentabilidad acumulada anualizada a precios de mercado se situó en el 5,06% y la rentabilidad anual conseguida por el fondo en 2014 fue del 11,85%, un 2,71% superior a la del año anterior y la cifra más alta a cierre de un ejercicio desde que se creó este instrumento.
Un porcentaje superior a la media del total de planes de pensiones (6,92%) y de los planes de pensiones de renta fija (8,93%), sin tener en cuenta los gastos de gestión de las carteras, que también son favorables para la Seguridad Social, que pagaría unos 400 millones anuales más si estuviera administrada de forma privada.