Al igual que en la famosa serie de 'Juego de Tronos' con la temible llegada del invierno, Grecia se prepara para declararse en suspensión de pagos y buscar un camino fuera de Europa. La economía griega apenas puede mantenerse en pie sin respiración asistida. El gobierno de Syriza baraja la posibilidad de declararse en suspensión de pagos antes de finales de abril según ha informado el ‘Financial Times’. El momento del ‘default’ será también el de la salida de Grecia del euro y por tanto comenzará la emisión de su propia moneda (Dragmas).
En los próximos días, 14 y 17 de abril, Grecia deberá desembolsar casi 2.400 millones tras haber pagado al FMI 460 el pasado día 9. El FT refleja que el gobierno griego ha decidido retener los 2.500 millones que debería abonar al FMI en mayo y junio. Grecia sigue los pasos del default de Argentina, que solo pago al FMI, porque en caso de necesitar liquidez siempre se recurre a él. Favor por favor.
«Hemos llegado al final del camino… Si los europeos no quieren liberar el efectivo del rescate, no hay alternativa –a un 'default'–« aseguraron fuentes gubernamentales a 'Financial Times'. La clave es si el Eurogrupo desbloquea el último tramo de ayuda de 7.200 millones.
Desde el rotativo se apunta que podría ser una táctica para mejorar las condiciones del rescate, aunque es difícil mejorarlas. Grecia tiene aplazados vencimientos hasta 2040 y el interés medio exigido es menor incluso que el pedido a Alemania. Syriza ha empezado a hacer planes de contingencia.
Asimismo, apunta que otros Gobiernos europeos, molestos por que lo que consideran unas técnicas de negociación «no profesionales» y por la retórica de confrontación del Ejecutivo heleno, también han empezado a realizar planes de contigencia.
El ministerio de Finanzas griego ha reafirmado este lunes el compromiso del Gobierno de llegar a un acuerdo con sus acreedores. «Estamos continuamente buscando de forma ininterrumpida una solución que nos beneficie a todos, de acuerdo con nuestro mandato electoral», ha agregado.
El problema de Grecia va más allá. La fuga de depósitos de la banca griega sigue agudizando la crisis helena, ya han perdido más de 20 millones que representa más del 20% del total (menos cantidad provoco el corralito en Argentina).
Los bancos helenos funcionan gracias a la línea de liquidez de emergencia (ELA por sus siglas en inglés) del Banco Central Europeo que se acabará en caso de que Grecia haga default y salgo del euro. La cuantía se incrementó el pasado jueves en 1.200 millones ante el empeoramiento de la situación.
Además, el 20 de julio vencerán otros 3.600 millones de euros en bonos que están en manos del BCE. Atenas carece de recursos propios para devolver ese dinero. Por el momento, el banco suizo UBS estima una probabilidad de entre el 50% y el 60% a la quiebra del Estado heleno, mientras que el riesgo de salida del euro lo sitúa en un rango de entre el 20% y el 30%.