La economía española ha tomado velocidad de crucero según los últimos datos y las previsiones del Gobierno. El Ejecutivo ha presentado un nuevo cuadro macroeconómico en el que asegura que la economía crecerá un 2,9% este año, cuatro décimas más de lo inicialmente proyectado, y otro 2,9% en 2016, seis décimas más. En 2017 y 2018 acelerará una décima este ritmo y crecerá al 3% en ambos ejercicios.
No solo se ha realizado un alza en las estimaciones de crecimiento, sino también en sus proyecciones sobre el empleo. Los malos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2015 no han frenado la ‘euforia’ del PP. Espera que la tasa de desempleo se sitúe en el 22,1% este año y en el 19,8% en 2016, en media anual, con lo que bajaría así del 20% un año antes de lo previsto inicialmente. En concreto, las últimas previsiones apuntaban a una tasa de paro del 22,9% este año, del 21,7% para 2016 y del 19,8% para 2017.
Para 2017 y 2018, el Gobierno estima una tasa de paro del 17,7% y del 15,6%, respectivamente, según las nuevas previsiones macroeconómicas que España ha enviado a Bruselas junto a la actualización del Programa de Estabilidad y que ha hecho públicas la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
En concordancia con un mejor comportamiento de la economía de lo inicialmente esperado, el Gobierno también ha revisado al alza sus proyecciones sobre empleo. Así, estima que este año se crearán 600.000 empleos y el paro descenderá en 590.000 personas.
El Ejecutivo calcula que a finales de este año habrá más ocupados que a cierre de la legislatura anterior, que el número de parados será 419.300 personas inferior y que la tasa de paro, medida en términos EPA, será del 21,1%, por debajo de la del último trimestre de 2011.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, destacó que desde 2007 no se habían presentado unas previsiones de crecimiento y empleo como las de hoy, con el añadido de que se producen después de la adopción de un conjunto de reformas estructurales, que permitirán asegurar el crecimiento e incluso mejorar las previsiones.
«Las previsiones de 2015 permiten afirmar que el cambio de ciclo es ya una realidad y ahora nos toca trabajar para consolidarlo», subrayó la vicepresidenta, quien aseguró que estas previsiones se pueden mejorar porque el Gobierno «no va cesar» en el cumplimiento de las reformas. «Son las mejores previsiones económicas desde antes de la crisis», ha insistido.
Mantiene los objetivos de déficit
El Gobierno ha aprobado este jueves la actualización del Programa de Estabilidad 2015-2018, en el que se mantiene el objetivo de recortar el déficit al 4,2% del PIB este año y al 2,8% en 2016, y se fijan las nuevas previsiones para 2017, en el que se prevé un déficit del 1,4%, y del 0,3% para 2018.
El nuevo Programa de Estabilidad, que será remitido a Bruselas junto con el Plan Nacional de Reformas, prevé también que la deuda pública se sitúe en el 98,9% este año, una cifra menor que el 100,3% estimado inicialmente. El Gobierno espera que a partir de 2016 comience a reducirse hasta situarse en el 93,2% en 2018.
Según el Ejecutivo, a esta reducción contribuirá, entre otros factores, el impulso del crecimiento económico, la caída del gasto en intereses y la mejora del saldo primario, que registrará superávit ya en 2016.
En el desglose del déficit público, se mantienen sin cambios las estimaciones para 2015 y 2016, del tal manera que el Estado tendrá un déficit del 2,9% este año y del 2,2% el que viene, mientras que las comunidades autónomas registrarán unos 'números rojos' del 0,7% en 2015 y del 0,3% al año siguiente. Las entidades locales registrarán 'déficit cero' ambos años y la Seguridad Social pasará de un déficit del 0,6% en el presente ejercicio al 0,3% un año después.
De esta forma, España saldrá del procedimiento de déficit excesivo en 2016, al situarse el saldo negativo por debajo del 3%. En 2018, únicamente el Estado, con un déficit del 0,2%, y la Seguridad Social (-0,1%) se mantendrán con 'números rojos', pero las comunidades autónomas conseguirán estar en equilibrio, al igual que los ayuntamientos.