El ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, ha planteado la necesidad de estudiar fórmulas que permitan a Grecia recuperarse y crecer de forma sostenible, para lo que propone fundar un banco de desarrollo que movilice los recursos públicos disponibles, así como un 'banco malo' que retire la carga que suponen los activos tóxicos para el sector financiero del país heleno.
«Será necesario crear dos nuevas instituciones públicas que trabajen codo a codo con el sector privado y las instituciones europeas: un banco de desarrollo que aproveche los activos públicos y un «banco malo» que permita al sistema bancario salir de la gran carga que significan sus activos improductivos y volver a dar crédito a las empresas rentables y orientadas a la exportación», plantea Varoufakis en un artículo publicado en la web Project Syndicate.
En este sentido, el banco de desarrollo permitiría el apalancamiento de las garantías comprendidas por el patrimonio que el Estado haya conservado tras las privatizaciones, además de otros activos, así como una vinculación del sector privado griego con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y los 315.000 millones de euros del plan Juncker.
Por su parte, según Varoufakis, el 'banco malo' ayudaría al sector financiero, que en la crisis se recapitalizó gracias al aporte de los contribuyentes griegos, a cambiar su carga heredada de morosidad y desatascar su entramado financiero.
«Como consecuencia del efecto beneficioso del banco de desarrollo, regresarían los flujos del crédito y las inversiones a los hasta ahora áridos terrenos de la economía griega, ayudando con el tiempo a que el 'banco malo' pueda llegar a dar beneficios y convertirse en 'bueno'.
Mientras tanto, el ministro griego apunta que los dividendos del banco de desarrollo se canalizarían a los fondos de pensiones, «abruptamente descapitalizados en 2012».
«Es fácil imaginar una Grecia en fuerte recuperación como resultado de esta estrategia», afirma Varoufakis, quien considera que «en un mundo de rendimientos extremadamente bajos, se la vería como una excelente oportunidad y recibiría un flujo constante de inversión extranjera directa».
Sin embargo, para evitar la aparición de otro «esquema Ponzi» de crecimiento soportado por el endudamiento, el ministro señala la necesidad de reformar la economía social y el sistema político del país.
«La creación de nuevas burbujas no es la idea que nuestro Gobierno tiene del desarrollo», añade.