Los ministros de Economía de la eurozona harán balance este lunes de las negociaciones con Grecia sobre su programa de reformas y constatarán que sigue sin haber perspectivas de acuerdo «a la vista». El nuevo Gobierno de Syriza esperaba algún tipo de avance en esta reunión que permitiera desbloquear ya el último tramo de 7.200 millones de euros del rescate para hacer frente a sus crecientes problemas de liquidez.
Pese a todo, el Eurogrupo cree que Atenas todavía podrá afrontar el vencimiento de 760 millones de euros que debe pagar al Fondo Monetario Internacional (FMI) mañana, 12 de mayo. «Obviamente, no están inundados de dinero, pero confío en que realizarán los próximos pagos sin problemas», ha explicado un alto funcionario europeo.
Aunque los países de la eurozona no se han fijado ningún nuevo plazo, el alto funcionario avisa de que «si no tenemos acuerdo a principios de junio, entonces empieza a ser muy muy ajustado, por no decir extremadamente difícil». Además, Grecia y la troika ni siquiera han empezado a negociar el tercer rescate que debería entrar en vigor cuando caduca la actual prórroga del segundo, el 30 de junio, ya que el pacto sobre las reformas es una «condición sine qua non».
En todo caso, no se espera que este lunes se repita lo ocurrido en el Eurogrupo de abril en Riga, donde los ministros abroncaron a su colega griego, Yanis Varoufakis, por sus tácticas dilatorias en las negociaciones y por dificultar el trabajo de los técnicos de la troika en Atenas. «No será un debate largo o contencioso», apuntan las fuentes consultadas, pero sí se volverá a pedir a Grecia que trabaje «lo más rápidamente posible» en su plan de reformas.
Tras la bronca de Riga, el Gobierno de Syriza remodeló su equipo negociador y marginó a Varoufakis. Desde entonces, «la organización y estructura de las negociaciones ha mejorado, pero estamos todavía bastante lejos de una situación que pueda describirse como un acuerdo final a la vista», afirma el alto funcionario, que insiste en que «no habrá conclusión final este lunes».
«Ha habido un acercamiento significativo en varias áreas pero no ha habido ningún acuerdo final sobre ningún punto», señalan en el Eurogrupo, donde se considera que la decisión de Atenas de recontratar a varios miles de funcionarios «no se ajusta al espíritu» de los compromisos asumidos con los socios de la eurozona.
No se descarta que del Eurogrupo de este lunes salga una declaración sobre Grecia, pero si la hay será «anodina». Los principales escollos en la negociación, según han reconocido ambas partes, son la reforma laboral y de las pensiones así como la posición fiscal.