Grecia quiere que los ministros de Finanzas de la zona euro reconozcan que hay progresos en las negociaciones con sus acreedores internacionales y no contempla ningún «plan B», según dijo el lunes el portavoz del Gobierno antes de la cumbre del Eurogrupo de este lunes en Bruselas.
«El Gobierno no está considerando ningún plan B», dijo el portavoz gubernamental Gabriel Sakellaridis, quien apuntó que Atenas pretende que el Eurogrupo «deje constancia de que se han registrado progresos significativos en las conversaciones».
Sakellaridis dijo que Grecia, que debe afrontar este martes un pago de deuda de 750 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI), no vincula la devolución al resultado de la reunión del Eurogrupo.
«No estamos ligando eso al resultado de hoy del Eurogrupo porque ese escenario sería una suerte de ultimátum y podría ser visto como una extorsión», manifestó el portavoz.