El Tesoro Público ha colocado 5.196,92 millones en letras y ha vuelto a ofrecer a los inversores una rentabilidad media negativa por el papel a 6 meses, como ya ocurrió en la subasta del 7 de abril.
De esta forma, el organismo se ha quedado en la parte alta del rango, ya que esperaba captar entre 4.500 y 5.500 millones. La demanda, por su parte, ha sido elevada y ha rondado los 11.200 millones.
En concreto, el Tesoro ha vendido 596 millones en letras a 6 meses de los 3.156,70 millones pedidos por los inversores en este papel, con lo que la demanda ha superado en 5,3 veces lo colocado (5 veces en la anterior ocasión).
Los tipos de las letras a 6 meses se han mantenido estables respecto a la emisión de abril, con un marginal del 0,000% y un medio del -0,002%. Así, el Tesoro vuelve a cobrar a los inversores por la deuda a corto plazo.
Sin embargo, la rentabilidad negativa no afectará al pequeño inversor, dado que en agosto del pasado año el Tesoro introdujo modificaciones normativas ante la posibilidad de que los valores a más corto plazo llegaran a tipos de interés por debajo de cero en subasta, como ha sucedido este martes.
De esta forma, las peticiones de letras del Tesoro que se realicen en modalidad de suscripción no competitiva (el comprador dice la cantidad que quiere adquirir pero no la rentabilidad mínima que espera) se declaran automáticamente como no presentadas si el tipo medio (que es el que sirve como referencia para estas adjudicaciones) es negativo, como ha sido el caso de la emisión de letras a 6 meses.
Por otro lado, el Tesoro ha colocado 4.600,62 millones en letras a 12 meses de los 8.075,66 solicitados por el mercado, de forma que las peticiones han superado en 1,8 veces lo vendido (1,9 veces en la anterior ocasión).
En este caso, la rentabilidad ha subido ligeramente respecto a la subasta del 7 de abril. En concreto, el tipo marginal ha pasado del 0,010% al 0,019% y el tipo medio del 0,006% al 0,015%.