El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que España «va a cumplir» el objetivo de déficit público de 2015, que se sitúa en el 4,2%, tasa «perfectamente alcanzable» al final de año, y «espera» que el «año que viene» se «empiece a reducir» ya la ratio de deuda pública-PIB.
«España no tiene ningún problema para refinanciar su deuda», ha señalado De Guindos al ser cuestionado por el hecho de que la deuda pública de España esté en el 100% del PIB.
El ministro ha realizado estas declaraciones durante su participación este jueves en Santander en una comida con empresarios integrada en la campaña electoral del PP de Cantabria, a la que ha acudido para apoyar al candidato 'popular' a la Presidencia regional, Ignacio Diego.
Como prueba de ello, ha aludido a los 5.500 millones en deuda pública colocados este jueves en bonos a 3, 5 y 15 años, con tipos de interés «muy razonables» y las recientes subastas de letras colocadas a tipos de intereses negativos.
En el coloquio mantenido con los empresarios tras el almuerzo, De Guindos se ha mostrado «convencido» de que en los próximos años habrá «bajadas adicionales de impuestos».
En este sentido, ha explicado que el Programa de Estabilidad que España ha remitido a Bruselas con una proyección fiscal a cuatro años contempla que la economía vuelve a crecer y que los ingresos tributarios se mantienen estables en relación al PIB. «Lo que estamos prometiendo, en definitiva, son bajadas adicionales de impuestos», ha dicho De Guindos, en relación a ese escenario.
El incremento del ritmo de inyección en el BCE, «lógico y positivo»
También ha sido cuestionado por el anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de incrementar el ritmo de compra de deuda soberana en el marco del Quantitative Easing (expansión cuantitativa) lanzada por la institución gobernada por Mario Draghi.
En relación a esa medida, De Guindos ha explicado que el BCE ha empezado a comprar deuda pública y otros activos de renta fija privada y está inyectando unos 60.000 millones mensuales, hasta llegar a alcanzar un programa que superará los 1,1 billones de euros.
El ministro ha explicado que se trata de una medida «extraordinaria», tomada «fundamentalmente» como consecuencia de que en Europa las expectativas de inflación eran «muy reducidas».
El que ha reducido la fragmentación de los mercados
Según ha señalado, esta medida está «empezando a producir sus frutos», entre otros, la reducción de la «fragmentación» que había en los mercados de crédito en Europa. Según ha dicho, los datos del primer trimestre de Europa son «buenos».
Por tanto, De Guindos ha opinado que la medida del BCE es «positiva» ante la circunstancia que existía de una inflación «muy por debajo» del objetivo del BCE, que la sitúa «por debajo, pero próxima al 2 por ciento». «Es un movimiento lógico y positivo», ha resumido.
Precisamente, ha sido cuestionado acerca de cuando los españoles podrán ser europeos «de primera» a la hora de solicitar los créditos en las mismas condiciones que en los países del Norte de Europa, a la que el ministro ha subrayado que la «fragmentación» del crédito que existía, en cuento a disponibilidad y coste, se ha reducido «notabilísimamente».
«España ha hecho ya el grueso del esfuerzo»
Siguiendo con las preguntas en relación a la UE, De Guindos ha negado que la UE haya pedido «más recortes» a España y ha precisado que lo que ha hecho es una «serie de recomendaciones», como la necesidad de cumplir el objetivo de déficit –«que lo «va a cumplir», ha insistido–; concluir la reforma financiera, para la que aún hay «pasos» que dar, según ha dicho, y actuar en mercados de bienes y servicios.
De Guindos ha subrayado que España ha hecho ya el «grueso del esfuerzo», lo que –ha insistido– «no es óbice» para que haya que seguir realizando esfuerzos –aunque ya «de naturaleza distinta», y ha explicado que el próximo Gobierno deberá continuar rebajando el déficit público y haciendo reformas estructurales.
A la comida organizada por el PP cántabro, han acudido unas 350 personas, principalmente empresarios, representantes de la patronal, de las Cámaras de Comercio de Cantabria y de la de Torrelavega, y también muchos cargos públicos del Partido Popular.