El Ibex 35 ha cedido un 0,75% al cierre de mercado y se ha anotado su tercera sesión a la baja, lo que le ha llevado a perder un 1,4% en la semana. Ahora bien, el selectivo ha logrado sostener la cota psicológica de los 11.000 puntos con las dudas sobre Grecia como principal lastre de las Bolsas del Viejo Continente. En la última sesión, sólo cinco valores han esquivado el 'rojo'. OHL ha liderado las ganancias, al sumar un 2,14%, seguido de IAG (+1,76%). FCC (+1,4%), Grifols (+0,4%) y Bankinter (+0,17%) han completado la lista de subidas.
En el lado de las caídas, Gamesa, Amadeus y BME se han dejado más de un 2%, mientras que BBVA ha cedido casi un 1% y Banco Santander un 0,6%. Telefónica también se ha dejado un 1% e Inditex un 1,2%. En las últimas cinco sesiones, Amadeus se ha desplomado casi un 11% e IAG más de un 5%, mientras que Banco Popular ha capitaneado las subidas semanales, con un ascenso del 3%. El Ibex partirá desde los 11.062 puntos la primera sesión de la próxima semana.
«La volatilidad se ha instalado en unos mercados muy alterados por la falta de un acuerdo sobre Grecia, en línea con lo que el mercado podría esperar a priori y con una renta fija que continúa incrementando sus rentabilidades en el corto plazo», ha explicado el experto de XTB Francisco Sánchez-Matamoros. El 'rojo' se ha extendido entre las principales plazas de Europa. Milán ha encabezado la tendencia bajista, al caer más de un 2%. París y Francfort se han dejado más de un 1%, en tanto que Londres ha minimizado su caída por debajo de este umbral, al igual que ha ocurrido con el Ibex.
En el mercado de divisas, el euro se reforzaba respecto al dólar y la moneda única se intercambiaba por 1,1121 unidades al cierre de sesión.
Sánchez-Matamoros ha subrayado que las empresas pertenecientes a los sectores más ligados a la estabilidad política y reguladora, como energéticas y constructoras, han protagonizado las mayores caídas a la espera de una concreción en el mapa político nacional. El experto de XTB también ha puesto el énfasis en que la falta de soluciones en el corto plazo por parte del Gobierno heleno sigue lastrando a los mercados de renta variable, especialmente a los periféricos.
De hecho, la prima de riesgo española se tensionaba hasta los 139 puntos básicos, con la rentabilidad del bono español a 10 años por encima del 2%. De cara a la próxima semana, Sánchez-Matamoros espera un entorno de mercado diferente para la renta variable española, «en niveles lógicos de entrada para el medio plazo». «El mercado debe continuar lateral y aburrido para los largoplacistas, a los que sólo les queda acumular en niveles como los actuales», ha asegurado.