El presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro griego, Alexis Tsipras, se reunirán de nuevo este jueves tras haber mantenido este miércoles un breve encuentro en los márgenes de la cumbre UE-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños tras su disputa sobre el rescate. La reunión entre Juncker y Tsipras fue «cordial» y «amigable» y los dos acordaron «trabajar juntos para lograr un acuerdo mutuamente aceptable, pero también aceptable para todos los miembros del Eurogrupo», según explicaron fuentes comunitarias.
Antes de ese encuentro, el Ejecutivo comunitario había rechazado la última contraoferta presentada por Atenas en materia de reformas alegando que era insuficiente y no se ajustaba a los compromisos asumidos por Tsirpas en la reunión que mantuvo con Juncker el miércoles de la semana pasada. Y había anunciado que Juncker no se reuniría con el primer ministro heleno hasta que éste le presentara una propuesta aceptable.
Anoche, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, se reunió durante casi dos horas con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande. Tras este encuentro, Tsipras aceptó «intensificar» las negociaciones con la troika para desbloquear el rescate.
El encuentro a tres bandas, que tuvo lugar después de la primera jornada de la cumbre UE-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, se desarrolló en un ambiente «constructivo» y «amigable», según dijo Tsipras en una breve declaración ante la prensa.
«Hemos acordado intensificar las conversaciones para encontrar una solución y resolver los temas pendientes con el fin de dar a Grecia la oportunidad de volver al crecimiento con cohesión social y una solución viable para la deuda», aseguró el primer ministro heleno, que no aceptó preguntas de los periodistas.
Por su parte, Merkel y Hollande abandonaron la reunión sin hacer declaraciones públicas.
Los objetivos de superávit primario, la reforma de las pensiones y la subida del IVA siguen siendo los principales escollos en las negociaciones para lograr un acuerdo.
Grecia necesita de forma urgente los 7.200 millones de euros del último tramo del rescate para hacer frente al vencimiento de 1.500 millones que debe al Fondo Monetario Internacional el 30 de junio y a las pensiones y salarios.
Pero el Eurogrupo ha dicho que no desbloqueará la ayuda hasta que no haya un acuerdo entre Atenas y la troika sobre un plan de reformas. Sin la ayuda europea, Grecia podría verse abocada a la suspensión de pagos y la salida del euro.