Las exportaciones españolas de material de defensa y de doble uso sumaron en 2014 algo más de 3.203 millones de euros, una cifra que representa una caída del 18% sobre 2013 (unos 700 millones menos) por la finalización de las entregas de dos grandes contratos de los astilleros públicos Navantia con Noruega y Australia, sólo parcialmente compensados por las ventas crecientes de aviones de transporte militar.
El Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Estado de Comercio, hizo público la semana pasada el informe anual, presentado en el Congreso por el secretario de Estado García Legaz.
Reino Unido, Francia, Arabia Saudí, Alemania y Turquía han sido los cinco principales países en comprar material de defensa español en el último año, comercio que por parte de la oferta está copado en un 81% por aeronaves y los productos de las factorías españolas del consorcio europeo Airbus.
La Unión Europea incrementa su importancia en las exportaciones españolas de material de defensa, debido a los proyectos industriales militares que España comparte con otros socios europeos. En este sentido, las expediciones a los países de la Unión Europea representaron un 57% del total. El valor de estas ventas alcanzó 1.830 millones de euros frente a 1.414 millones de euros en 2013. Dichas expediciones volvieron a recuperarse en valor y en porcentaje respecto a años anteriores y estuvieron distribuidas principalmente entre Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, relacionadas con los programas del avión de combate Eurofighter y partes y entregas del avión de transporte militar A400M.
España vendió a Venezuela en 2014 más de 10 millones de euros
La dependencia creciente de estos programas europeos (58% del valor exportado) quedó de manifiesto este mes de mayo con el accidente de un aparato A400M en Sevilla, con la reacción de todo el Gobierno y el mismo presidente Rajoy defendiendo la competencia de las factorías españolas y la fiabilidad de sus productos, apoyada también por la empresa. En las instalaciones de Sevilla se monta y entrega este aparato, aunque sólo el 10% de sus componentes son fabricados en España.
Los datos justifican la preocupación. Sólo el programa A400M supera el 30% de las exportaciones españolas en defensa, 1.056 millones de euros, con Francia, Turquía, Alemania y Reino Unido como compradores. El caza Eurofighter supuso por sí solo 192 millones de las exportaciones, con Reino Unido, Alemania e Italia como principales destinos. En este capítulo figuran también otros programas europeos de misiles, el helicóptero de ataque Tigre o el avión Airbus 330 MRTT de reabastecimiento en vuelo, otro producto que crecerá en los próximos años.
Un reciente estudio del sindicato Comisiones Obreras sobre el sector de defensa y seguridad alertaba sobre el «reducido número de productos propios competitivos» de la industria española, la «elevada concentración de las ventas en tres sectores», en referencia al aeronáutico, electrónica y comunicaciones, y naval; y también añadía que «las estadísticas de comercio exterior son engañosas, ya que consideran exportación los programas cooperativos cuando el total de la factura la paga el Gobierno español». Añade CCOO que «la industria española exporta poco en comparación con el resto de la industria europea y además incorpora en lo que exporta mucha tecnología extranjera, lo que hace que incluso en los grandes programas de exportaciones el valor añadido nacional sea más reducido que el de sus competidores franceses o británicos».
Oriente Próximo
Volviendo al informe de comercio exterior, dos tercios de las exportaciones se dirigieron a países de la UE y de la OTAN, entre los que destaca también Turquía con 243 millones de euros en dos aviones de transporte dentro del programa A400M (238,8 millones de euros), partes y piezas de aeronaves del programa A400M, componentes de motores diésel de buques y reactivos y consumibles biológicos para identificación de muestras ambientales.
En el resto del mundo destaca el crecimiento de Arabia Saudí, con ventas en 2014 por valor de 293 millones de euros, principalmente por la venta de un avión de reabastecimiento en vuelo (219,5 millones de euros), más repuestos para aeronaves, sistemas de contramedidas electrónicas, un sistema de vigilancia de perímetro, munición de artillería y una carabina para un particular.
En Oriente Próximo crece como cliente de importancia Egipto, que gastó 107 millones de euros el año pasado en material de defensa español, importe que se concentra sobre todo en cuatro aviones de transporte (104,4 millones de euros), motores y componentes de aeronaves, recambios para vehículos de transporte, recambios de cadenas de tanques y una pistola propiedad de un diplómatico egipcio de regreso a su país, según cuenta el informe.
En el apartado del material policial y antidisturbios, hubo cuatro denegaciones de licencias de exportación a Egipto de botes de gas lacrimógeno con sus componentes. «Fueron denegadas debido a la situación de inestabilidad interna y al riesgo de uso indebido del producto», argumenta el Gobierno.
El programa A400M concentra un tercio de las exportaciones españolas
En cuanto a denegaciones, el informe que facilidad el Ministerio de Economía cita el bloqueo de la venta de cuatro aviones de transporte a Sudán del Sur; la denegación de armas de caza y cartuchos a Guinea Bissau y el citado de Egipto.
Capítulo aparte merecen las idas y venidas con dos países como Ucrania y Venezuela.
La Secretaría de Estado de Comercio acordó en marzo de 2014 suspender las licencias de exportación de armas de fuego y de municiones de caza a Ucrania y de material antidisturbios y de caza a Venezuela que se encontraban vigentes. Con todo, España exportó en 2014 a Venezuela material de defensa por valor de 10,8 millones de euros, en bloques para la construcción de un buque de vigilancia del litoral, máscaras antigás y filtros, partes y repuestos para vehículos de transporte, juegos de herramientas, consumibles y repuestos para cañones en buques. Dice el Gobierno no obstante que «España se adelantó a la mayoría de los países de la Unión Europea en la posible imposición de medidas cautelares, afectando la suspensión a quince licencias de material antidisturbios y a una licencia de cartuchos de caza».
En el caso de Ucrania, España aplicó las conclusiones adoptadas por el Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea del 20 de febrero de 2014: suspender las exportaciones a dicho país de equipos que pudieran ser utilizados en represión interna. La suspensión a este país afectó a doce licencias de exportación consistentes en escopetas y rifles de caza, así como diversas cantidades de cartuchos de caza, perdigones, vainas con pistón, pistones de escopetas y pólvora para la fabricación de cartuchos. La suspensión fue levantada el 4 de julio de 2014, al haber cambiado la situación en el país de destino y comprobar que otros países de la Unión Europea habían reanudado sus exportaciones a este destino.
Otros capítulos y tecnologías de doble uso
Las exportaciones realizadas de productos y tecnologías de doble uso experimentaron un aumento del 11,1 por ciento en 2014 respecto al año 2013, con un valor de 168,5 millones de euros. El primer destino en importancia de las exportaciones españolas fue Estados Unidos con 30,8 millones de euros y el segundo mercado fue Irán, con 26,4 millones de euros. Las operaciones de exportación a Irán fueron analizadas caso por caso por la JIMDDU y la Secretaría de Estado de Comercio, teniendo en cuenta las sanciones de la ONU y la UE a este destino. Los envíos consistieron en válvulas en acero inoxidable, con repuestos, para las industrias de generación de energía, petroquímica, de tratamiento de aguas, del petróleo y del gas, tubos y colectores para un horno industrial en la producción de fertilizantes, así como conjuntos para hornos industriales en acerías. China fue el tercer destino más significativo, con 23,3 millones de euros.
El Ministerio de Economía señala que los envíos a Rusia, con 14,4 millones de euros, se realizaron antes de la imposición de las sanciones por parte de la Unión Europea o de acuerdo con las exenciones previstas en las mismas.
CCOO alerta sobre la excesiva dependencia de pocos productos y sectores
Durante el primer semestre de 2014 fueron informadas negativamente tres licencias de exportación. La primera de ellas tuvo como destino a Irán y consistió en una válvula en acero al carbono para la industria del gas; la segunda fue un posible envío a Rusia de una máquina de electroerosión por riesgo de desvío a un programa de misiles; y la tercera una exportación a la India de un centro de mecanizado por la existencia de una denegación esencialmente idéntica de un país de la UE, alegando riesgo de desvío a un programa nuclear.
Las exportaciones realizadas de material policial y de seguridad en 2014 alcanzaron un valor de 9,9 millones de euros. Los países de destino fueron Túnez, con 2,9 millones de euros; Bolivia, con 2,8 millones de euros; Perú, con 1,7 millones de euros; Venezuela, con 1,5 millones de euros; y Libia, con 0,7 millones de euros. «Las exportaciones realizadas a Venezuela fueron con cargo a licencias vigentes que habían sido autorizadas en 2013 y, en cualquier caso, antes de la suspensión el 21 de marzo de 2014 de todas las licencias de material antidisturbios. La suspensión sigue vigente», aclara Economía.
En lo relativo a las operaciones de armas de caza y deportivas, las exportaciones realizadas se situaron en 46,4 millones de euros. Un 80,6 por ciento de estas exportaciones estuvo constituido por cartuchos de caza, lo realizado representó un 38,9 por ciento de lo autorizado (119,3 millones de euros) en el mismo período. El destino principal fue Estados Unidos, con 18,9 millones de euros.