El vicepresidente de la Comisión para el Euro, el conservador letón Valdis Domvrovskis, ha avisado de que el nuevo aumento de la línea de liquidez de emergencia (ELA, por sus siglas en inglés) aprobado este viernes por el Banco Central Europeo para la banca griega es solo una medida temporal y que Atenas necesita un acuerdo con sus acreedores para garantizar la estabilidad financiera.
«El BCE ha celebrado una reunión adicional básicamente para proporcionar liquidez adicional de emergencia para los bancos griegos con el fin de cubrir esta cuestión urgente de financiación», ha explicado Domvrovskis en rueda de prensa al término del Ecofin.
«Pero está muy claro que para recuperar la estabilidad financiera se necesita un acuerdo claro sobre el programa (de rescate) y las autoridades griegas deben presentar una estrategia creíble que muestre cómo recuperarán la estabilidad financiera y el crecimiento económico», ha insistido el vicepresidente.
«El tiempo se está acabando. La semana que viene es la última semana para tomar decisiones porque el programa expira el 30 de junio», ha apuntado Domvrovskis, que espera que la cumbre extraordinaria de líderes de la eurozona del lunes sobre Grecia produzca «resultados positivos».
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha celebrado este viernes una reunión con carácter de urgencia para analizar la situación de Grecia. El organismo convocó la reunión después de que el Eurogrupo concluyera este jueves sin que Grecia y sus acreedores alcanzaran un acuerdo para desbloquear el rescate, lo que aumenta las probabilidades de impago por parte de Atenas, que debe abonar 1.500 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI) el 30 de junio, el mismo día en que concluye la prórroga del rescate.
Reuters informa de que en el encuentro celebrado este viernes el BCE ha acordado ampliar la línea de liquidez de emergencia (ELA por sus siglas en inglés) de la que pueden hacer uso los bancos griegos a través de su correspondiente banco central nacional.
La pasada semana el banco central amplió la ELA en 2.300 millones de euros y esta semana en 1.100 millones de euros. De esta manera, la dependencia de los bancos griegos de esta línea de liquidez asciende a 84.100 millones de euros, lo que equivale al 31% de los activos del sistema bancario, su nivel más elevado desde junio de 2012.
En un informe, el banco estadounidense Citi advierte que la «continua incertidumbre» en torno al futuro de Grecia ha acelerado la fuga de depósitos en el país y calcula que la salida de dinero de los bancos griegos desde principios del mes de mayo ha supuesto alrededor de 12.000 millones de euros.
Fuentes bancarias aseguraron al diario griego ekathimeniri que la fuga de depósitos de los bancos griegos ascendió el jueves a 1.000 millones de euros en un único día, lo que suma a los alrededor de 2.000 millones de euros retirados en los tres primeros días de la semana.
Reuters también apunta que durante la reunión del Eurogrupo del jueves, el miembro del Comité Ejecutivo del BCE Benoit Coeure reconoció que no estaba seguro de si los bancos griegos podrían abrir sus puertas el próximo lunes.
Dos fuentes de la agencia de noticias británica informaron de que, al ser preguntado por el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, si los bancos griegos podrían abrir este viernes, Coeuré repondió «Mañana sí, el lunes no sé».