El Ibex 35 se ha despeñado un 4,56% al cierre de mercado contagiado por las turbulencias derivadas del 'corralito' en Grecia y el miedo a que el país heleno salga del euro, en la que se ha erigido como la peor sesión desde agosto de 2012.
El selectivo se ha situado a la cabeza de los desplomes entre las principales plazas de Europa y ha iniciado la semana retrocediendo hasta los 10.853 puntos.
Ningún valor del Ibex ha esquivado el terreno negativo. Banco Popular ha protagonizado la mayor caída de la jornada, al desplomarse un 7,1%. Banco Santander, Sacyr, Abengoa, OHL y BBVA han perdido alrededor de un 6%.
Mientras, Acerinox, FCC y Banco Sabadell se han dejado más de un 5%, en tanto que Gamesa, Caixabank, Bankia y Repsol han protagonizado descensos de alrededor un 4%.
El 'corralito' en Grecia ha extendido la tendencia bajista entre las principales plazas de Europa, París y Francfort dejándose más de un 3%. Londres ha limitado las pérdidas por debajo del 2%. Milán y Lisboa se han desplomado más de un 5%.
El miedo a la ruptura del euro también se ha trasladado al mercado de deuda pública, con la prima de riesgo española en los 153 puntos básicos y con la rentabilidad del bono español a 10 años situada en el 2,35%.
La incertidumbre también se ha apoderado del mercado de divisas, puesto que el euro perdía posiciones respecto al dólar y la moneda única se intercambiaba por 1,1185 unidades al cierre de sesión.
«Un final feliz es aún posible», ha sentenciado el estratega de mercados de IG Daniel Pingarrón, quien ha explicado que los mercados han volatilizado el optimismo que mostraron durante la semana pasada.
«La negociación aún no ha acabado y dentro de exactamente siete días podríamos estar en precios muy distintos a los del cierre de hoy, como ocurrió el pasado lunes», ha vaticinado.
Por su parte, el departamento de Estrategia de Mercados de Banca March no descarta tampoco un acuerdo de «último minuto». «En las crisis institucionales europeas siempre se ha tenido que estar al borde de la ruptura para que las partes llegasen a un acuerdo», ha explicado.
Ante una eventual salida de Grecia del euro, desde Banca March se ha alertado de que se sentaría un precedente «no deseable» y que interfiere en la construcción de la Eurozona.