La vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que el Presupuesto de 2016 ya está «muy avanzado», puesto que el Ejecutivo ha decidido acelerar su elaboración para que las cuentas estén listas en el momento en el que el presidente, Mariano Rajoy, quiera aprobarlas.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Santamaría no ha querido concretar si el Gobierno se limitará a aprobar las cuentas y enviarlas al Congreso o si intentará tramitarlas enteras en el Congreso y el Senado antes de las elecciones generales.
La portavoz sólo ha precisado que han informado al Congreso y al Senado de que aprobarán el viernes que viene el objetivo de estabilidad y el techo de gasto, el primer elemento para hacer las cuentas de 2016, que llegará a las Cortes el 15 o 16 de julio.
A partir de ese momento, se podrán decir más cosas sobre el calendario y mientras, según Santamaría, todos los ministerios trabajan «intensamente» en la elaboración del Presupuesto, que es lo que ha pedido el jefe del Ejecutivo.
«La instrucción que tenemos es tener dispuestos cuanto antes los Presupuestos para proceder a su aprobación en el Consejo de Ministros cuando el presidente de lo considere oportuno», ha dicho.
Santamaría ha insistido en que cumplirán el calendario marcado porque forman un gobierno «serio» y es lo que marca la Constitución. «Visto lo que está pasando por el mundo, bienvenidos sean los gobiernos serios», ha añadido, tras recordar que el equipo de Rajoy habrá presentado cinco presupuestos en tres años cuando acabe la legislatura.
A su parecer, cumplir con las normas es lo que da «seriedad, tranquilidad y seguridad a ciudadanos» y demuestra que España ha iniciado una senda de crecimiento económico que hay que consolidar a base de trabajo.
En este sentido, ha dicho que presentarán las cuentas para su tramitación, como dijo ayer mismo Rajoy. «Y si se pueden culminar, perfecto», ha señalado, tras asegurar que haciendo esto sólo cumplen con su labor de Gobierno, no como el anterior Ejecutivo que adelantó las elecciones y no elaboró las cuentas de 2011.