El ministro de Finanzas de Reino Unido, George Osborne, ha desvelado este miércoles los primeros presupuestos en dos décadas completamente 'tories' que contemplan una bajada del impuesto de Sociedades al 18% en 2020 desde el 20% actual, así como una gradual subida del salario mínimo, que llegaría a 9 libras a la hora en ese mismo año desde las actuales 6,5 libras.
Osborne no dudó durante su presentación ante el Parlamento de los presupuestos en definir a su grupo como «el partido de la clase trabajadora», a pesar de que las cuentas contemplan recortes por importe de 12.000 millones de libras (16.640 millones de euros) en beneficios sociales.
A este ajuste del gasto, el Gobierno británico pretende sumar 5.000 millones de libras (6.935 millones de euros) de recaudación adicional mediante medidas para combatir la evasión fiscal con el fin de lograr un superávit presupuestario para el ejercicio fiscal 2019/2020.
«Gran Bretaña aún gasta demasiado, pide prestado demasiado», dijo Osborne. «Sólo tienen que ver la crisis que se desarrolla en Grecia ahora mismo para darse cuenta que si un país no tiene control de su endeudamiento, el endeudamiento toma el control del país», añadió.
Entre las distintas medidas anunciadas por el ministro de Finanzas, destaca la promesa de reducir paulatinamente los impuestos corporativos desde el actual 20% al 19% en 2017 y el 18% en 2020.
Por otro lado, Osborne anunció que el salario mínimo obligatorio, que actualmente es de 6,50 libras a la hora y subirá a 6,70 libras en octubre, se incrementará hasta las 7,20 libras a la hora y desde ahí subirá gradualmente hasta alcanzar las 9 libras en 2020.
Menos crecimiento
Asimismo, los nuevos presupuestos británicos contemplan un crecimiento algo menor de la economía de Reino Unido en 2015, cuando la expansión del PIB sería del 2,4%, frente al 2,5% previsto en marzo.
No obstante, Osborne subrayó en su intervención que aún así el ritmo de creicimiento de Reino Unido «es mayor que el de Estados Unidos, más que el de Alemania y el doble de veloz que el de Francia».
En cuanto a 2016, el Gobierno británico espera que el crecimiento sea del 2,3%, sin cambios con respecto al pronóstico de marzo que presentó la oficina presupuestaria de Gran Bretaña.
Para el resto de la presente década, el crecimiento debería ser de un 2,4% anual, dijo Osborne.