El Gobierno aplicará una bajada media del 2,1% en la factura de electricidad, que será del 2,2% para los consumidores domésticos, tras un recorte en la partida destinada a sufragar los costes regulados del sistema eléctrico, anunció la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, tras el Consejo de Ministros.
La iniciativa forma parte de un real decreto ley de medidas urgentes aprobado por el Gobierno y se adopta después de que la reforma energética haya permitido «eliminar» el déficit de tarifa, explicó la vicepresidenta del Gobierno.
El Gobierno también ha decidido «disminuir las cargas administrativas» para el autoconsumo de electricidad realizado por pequeños consumidores, así como aprobar el acuerdo de prejubilaciones anticipadas en la minería del carbón alcanzado esta semana entre el Ministerio de Industria y los sindicatos.
El bolsillo de los usuarios lo notará muy poco
Además, está bajada en la factura supondrá un alivio cercano a los 1,5 euros al mes para un consumidor medio, según datos recogidos por Europa Press a partir del simulador de la factura eléctrica de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Conforme a este simulador, un consumidor medio pagó 70,19 euros en su factura de la luz en junio, un 5,2% más que los 66,68 euros desembolsados un mes antes. En este cálculo, se toma como referencia los 30 últimos días de mayo para poder realizar una comparación homogénea.
Los 70,19 euros de junio se pagaron a razón de 14,7 euros por el término fijo, 40,49 euros por el consumo, 2,82 euros por los impuestos eléctricos y 12,18 euros por el IVA.
Este consumo corresponde a un usuario medio similar al utilizado por el Ministerio de Industria en sus cálculos, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), propia de una familia con dos hijos.
La rebaja en un 2,2% del recibo final anunciada por el Gobierno es fruto de un recorte en la partida destinada a sufragar los costes regulados del sistema eléctrico, conocida como peajes. La partida se recorta debido al previsible superávit del sistema eléctrico.
Estos peajes, que se sufragan a través del término fijo del recibo y una parte del variable, tienen un peso cercano al 38% sobre el recibo final de electridad, frente al 37% correspondiente al coste de la energía y el 25% de los impuestos, IVA incluido.
El Ministerio de Industria había decidido congelar en enero los peajes de acceso, de modo que las variaciones registradas en lo que va de año responden al comportamiento del mercado mayorista de electricidad. El recibo subió un 3% en enero, un 0,5% en marzo y un 1,8% en abril, pero bajó un 5,4% en febrero y un 1,5% en mayo.