Grecia necesitará un alivio de su deuda mucho más profundo de lo que sus socios de la zona euro han estado dispuestos a considerar, debido al deterioro de la economía y los bancos del país en las últimas dos semanas, según un estudio confidencial del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Apenas horas después de que Grecia y sus socios de la eurozona alcanzaran un acuerdo para en principio comenzar las conversaciones de un tercer rescate de hasta 86.000 millones de euros, el FMI envió su análisis actualizado sobre sostenibilidad de deuda del país heleno al que tuvo acceso Reuters.
«El dramático deterioro en la sostenibilidad de la deuda apunta a la necesidad de un alivio en una escala que tendría que ir mucho más allá de lo que ha sido considerado hasta la fecha y a lo que ha sido propuesto por el MEDE», señala el FMI, en referencia al Mecanismo Europeo de Estabilidad.
De este modo, la institución con sede en Washington considera necesario que los países de la eurozona concedan a Grecia un período de carencia de 30 años para el pago e su deuda europea, incluyendo los créditos nuevos, así como una drástica extensión de los vencimientos, incluso realizar transferencias fiscales anuales al presupuesto griego; o aceptar «profundas quitas» en sus préstamos a Atenas.
Según este documento, la deuda pública de Grecia escalaría hasta el 200% del PIB en los próximos dos años, frente a su anterior previsión del 177%, y se mantendría en el 170% del PIB para 2022, cuando hace dos semanas había calculado que bajaría hasta el 142% del PIB.
Por otro lado, el FMI contradice en su estudio las perspectivas de los países de la eurozona en lo que respecta a las probabilidades de que Grecia pueda retornar a los mercados de capitales en 2018 para financiar parte de sus necesidades.