El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, cree que el riesgo de caer en una evolución de los precios «muy reducida» se ha «despejado» en los últimos meses, a la luz del comportamiento de este indicador, que debería finalizar el año en el 1%.
Así lo ha señalado este martes durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso para informar el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2016.
A juicio del máximo responsable del supervisor, esta evolución se debe sobre todo a los descensos del precio del petróleo, si bien la inflación subyacente –sin los bienes energéticos y alimentos no elaborados– ha ido creciendo a lo largo de todo el año.
Por ello, el Banco de España espera que «la inflación a finales de año se sitúe en el entorno del 1%». «En todo caso, el margen, todavía elevado, de capacidad productiva no utilizada permite prever que la recuperación de la inflación a lo largo de los dos próximos años será gradual», ha apostillado.