Las principales bolsas chinas sufrieron este martes fuertes caídas después de que el yuan volviera a debilitarse frente al dólar y ante la incertidumbre de que Pekín retire alguno de los estímulos aplicados durante el verano para frenar la corrección de los mercados, que cerraron este martes con caídas superiores al 6% en su peor sesión desde el pasado 27 de julio.
En concreto, la Bolsa de Shanghai ha concluido la jornada con un descenso del 6,15%, hasta los 3.748,16 puntos, mientras que la Bolsa de Shenzen bajó un 6,56%, hasta 12.683,86 puntos.
De este modo, el índice CSI300, que agrupa las mayores compañías cotizadas en Shanghai y Shenzen, cerraba la sesión con pérdidas del 6,2%, hasta los 3.825,41 puntos.
La Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China expresó el pasado viernes su intención de permitir al mercado jugar un papel más destacado en la fijación de precios, lo que podría traducirse en una menor intervención del Estado para defender la cotización de sus bolsas.
La mayor inyección de liquidez en 19 meses
El Banco Popular de China (PBOC por sus siglas en inglés) ha realizado este martes la mayor inyección de liquidez al sistema financiero de los últimos 19 meses ante el temor a una salida masiva de capitales como consecuencia de la reciente devaluación de la moneda china, según informa The Wall Street Journal.
En una operación regular, el banco central chino ha suministrado a las entidades del país liquidez por importe de 120.000 millones de yuanes (16.968 millones de euros) en acuerdos semanales de recompra, que representan préstamos a corto plazo a la banca comercial.
Se trata del mayor importe suministrado a las entidades chinas desde el 28 de enero de 2014, cuando el instituto emisor chino proporcionó a los bancos un total de 150.000 millones de yuanes (21.206 millones de euros) en operaciones a 14 días.