Moodys's estima que las ventas minoristas en España podrían crecer entre el 0,5% y el 1% en 2015 y 2016, debido a la mejora de las condiciones del mercado laboral, con caídas en el desempleo, a una mayor renta disponible y al aumento de la confianza del consumidor, en niveles máximos de los últimos 15 años.
El mercado minorista de alimentos en España sigue estando muy fragmentado, con pequeñas empresas familiares y regionales que suponen aproximadamente el 40% de cuota de mercado. Sin embargo, la agencia de calificación estadounidense espera una consolidación «sostenible» en el mercado minorista de alimentos, debido a la «alta competitividad de los líderes del mercado» Mercadona, Dia y Carrefour que están ejerciendo presión sobre la rentabilidad de cadenas más pequeñas.
Según Moody's, un riesgo adicional para el mercado minorista español es el entorno político en el período previo a las próximas elecciones generales. Si bien en un escenario base Moody's no prevé un cambio perjudicial en las políticas económicas después de las elecciones, considera que puede resultar «más difícil» la aprobación de leyes durante la próxima legislatura. Por ello, la agencia de calificación cree que existe el riesgo de observar una ralentización en el proceso de reformas impulsado por la actual Administración.
Para el mercado minorista europeo, Moody's estima que las ventas minoristas crecerán en todos los mercados europeos en los próximos 12-18 meses aparte de Rusia, cuya perspectiva macroeconómica sigue siendo débil. En su opinión, una intensificación de la crisis en Ucrania y una evolución de la situación en Grecia podrían representar riesgos para todo el mercado europeo.
Por último, la agencia de calificación señala que el euro débil sigue pesando en la mayoría de los minoristas de la zona euro, aunque los bajos precios de las materias primas han compensado en gran medida el impacto negativo de las importaciones más caras.