El colectivo de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) calcula que las propuestas de la OCDE anunciadas este martes, en las que propone bajar el IRPF y subir el IVA, apenas beneficiarán a un 0,3% de la población, pues sólo llegarán a aquellos contribuyentes con ingresos anuales superiores a los 150.000 euros.
De este modo, Gestha rechaza las propuestas de la OCDE de reducir la progresividad y los tramos del IRPF en favor de la subida del IVA y la bajada de las cotizaciones sociales, al igual que lo hacen la mayoría de los españoles, quienes, según los últimos datos del CIS, son partidarios de que la recaudación tributaria se efectúe, sobre todo, a través de los impuestos directos.
Por este motivo, considera que una subida del IVA perjudicaría el poder adquisitivo del 85% de la población con ingresos inferiores a los 30.000 euros anuales y, en particular, la capacidad de compra del 20% de la población que está por debajo del umbral de la pobreza. Además, esta medida afectaría negativamente a la recuperación de la economía española, que pivota sobre el consumo interno.
Según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, «resulta paradójico que en un informe anterior este mismo organismo propusiera reducir los beneficios fiscales de los planes de pensiones y la dualidad del IRPF para aumentar la recaudación y la redistribución, y ahora se contradiga».
Por otra parte, los técnicos de Hacienda estiman que la bajada de las cotizaciones sociales no es en ningún caso la receta para mejorar la situación de las cuentas de la Seguridad Social, a no ser que se utilice un sistema mixto de financiación con impuestos.
Por otro lado, señalan que si bien España ocupa ya un lugar destacado en el aumento de la desigualdad y la pobreza, las propuestas de la OCDE de reducir la progresividad y la potencia del IRPF incidirían negativamente en la redistribución de la riqueza y en el nivel de gasto social.
Gestha recuerda que según la oficina estadística europea, España recauda 6,9 puntos del PIB menos que la media europea, ocupando la vigésima posición recaudatoria en el ranking de la UE de los 28, incluyendo las cotizaciones sociales, lo que supone una pérdida recaudatoria de 71.000 millones de euros.
Como alternativa a las recetas de la OCDE, los técnicos de Hacienda proponen fijar un objetivo «irrenunciable» de reducción de la economía sumergida, para así recaudar 38.500 millones anuales adicionales a medio plazo. Para ello, apuestan por acometer una reforma integral en la Agencia Tributaria y en el Ministerio de Hacienda con el objetivo de aumentar las responsabilidades de la plantilla en la lucha contra el fraude, el control de las subvenciones y el gasto público.