La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha asegurado que, pese a que la crisis económica ya ha concluido, la economía global está viviendo una «época de cambios», y ha añadido en español: «Hay, hermanos, muchísimo que hacer».
«Ya no estamos en una crisis económica, pero esta es una época de cambios. Los viejos paradigmas ya no valen, nuevas relaciones económicas emergen. Esto significa que también es época de oportunidades y acción», afirmó Lagarde durante la inauguración de la sesión plenaria del Encuentro Anual 2015 del FMI y el Banco Mundial.
En este contexto, la directora gerente del Fondo hizo referencia al poeta peruano César Vallejo, ya que las jornadas se celebran este año en Lima Perú, y pronunció en español una frase «llena de confianza» con la que cierra uno de sus poemas: «Hay, hermanos, muchísimo que hacer».
Lagarde remarcó que el escenario global se caracteriza actualmente por su «incertidumbre», ya que el crecimiento del PIB global será algo más débil este año que el anterior, al pasar del 3,3% al 3,1%, y sólo se acelerará «modestamente» hasta el 3,6% en 2016.
En opinión de la directora gerente del FMI, este ritmo de crecimiento es «mucho más lento» del que se necesita para que tenga efectos profundos en el empleo y la pobreza.
Transición de la economía
Asimismo, subrayó que otra característica de la economía mundial es que está atravesando un periodo de transición, incluidos el cambio esperado de la política monetaria en Estados Unidos y la evolución de China hacia un nuevo modelo de crecimiento.
Lagarde remarcó que ambas transiciones son «necesarias y saludables», pero están teniendo su impacto en otros países a través del comercio, los tipos de cambio, los mercados de activos y los flujos de capital.
En concreto, apuntó que los países de bajos ingresos y los mercados emergentes que dependen en gran medida de las materias primas se están viendo «especialmente afectados».
«Si bien estas incertidumbres y transiciones pueden parecer desalentadoras, creo que pueden ser gestionadas con una mezcla adecuada de políticas para apoyar la demanda, fortalecimiento de la estabilidad financiera e implementación las reformas estructuras. Todos estos son actos de equilibrio necesarios», incidió.
Sin embargo, advierte de que esto no podría ser suficiente y reclamó «mejoras políticas», como que los bancos centrales de las economías avanzadas tengan en consideración el riesgo de contagio de sus políticas o que los mercados emergentes hagan frente al excesivo endeudamiento público y empresarial.
Pese a destacar la necesidad de medidas a corto plazo, también defendió la importancia de abordar otros aspectos más generales del escenario global como el cambio climático, la innovación, los movimientos migratorios, el cambio demográfico o la situación de la mujer.