El Gobierno germano ha recortado ligeramente su pronóstico de crecimiento para Alemania en 2015 hasta el 1,7%, frente al 1,8% previsto en abril, por el impacto de la desaceleración de las economías emergentes, particularmente de China, mientras que ha confirmado su previsión del 1,8% para 2016.
«La economía alemana continúa creciendo, a pesar de la debilidad de las perspectivas con menos crecimiento en China y en las economías emergentes ricas en materias primas», declaró el ministro alemán de Economía, Sigmar Gabriel.
El bajo tipo de cambio del euro mejora la perspectiva para las exportaciones este año, añadió el ministro, quien, no obstante, adelantó que la fortaleza del consumo doméstico provocará que las importaciones crezcan con mayor rapidez.
En este sentido, los nuevos pronósticos de Berlín contemplan un aumento de las exportaciones del 5,4% este año y del 4,2% el siguiente, mientras que las importaciones aumentarán un 5,9% en 2015 y un 5,3% en 2016.
Por otro lado, Gabriel destacó que la tendencia positiva del mercado laboral continuará vigorosamente, con un aumento del empleo de 284.000 personas este año y de 271.000 el siguiente, hasta un récord de 43,3 millones de trabajadores en 2016.
A su vez, el desempleo bajará este año en 98.000 personas, pero se espera que en 2016 aumente en unas 60.000 como consecuencia de la alta inmigración.
«El principal desafío de Alemania es la alta migración de refugiados desde áreas en crisis», apuntó el ministro de Economía alemán. «Ante la proximidad del invierno, es importante acomodar a estas personas rápida y humanitariamente», añadió.
Asimismo, Gabriel destacó la necesidad de actuar «inmediatamente» en mejorar las condiciones para la integración de las personas que llegan a Alemania, para lo que subrayó la importancia de «invertir en educación y formación».