Galbraith fue presentado por Javier Doz, Presidente de la Fundación 1 de Mayo, organizadora del Congreso y desarrollo su conferencia tratando de justificar una nueva estrtaegia económica, alternativa al neoliberalismo y la austeridad.
Su experiencia al frente del Proyecto Desigualdad que desarrolla en la Universidad de Texas, le facilita, señaló Galbraith, le indica que la desigualdad, clave de las políticas neoliberales, es revertible. En este sentido, calificó a Piketty, que suele resaltar el carácter inevitable de la desigualdad de pesimista.
Recordó al auditorio que las alternativas económicas surgidas en América latina, tras los procesos de democratización, se han basado en dos cosas: un amplio movimiento popular y un nuevo pensamiento económico.
Este pensamiento ha de basarse, señaló Galbraith, en el rechazo doctrinal a la tecnocracia, al llamado consenso de Washington, que ha ocupado una posición central en el pensamiento económico y auspiciado las dramáticas políticas de austeridad fiscal que se han vivido.
Un pensamiento económico que ha producido, entre los años 80 y 2000, según el conferenciante un aumento de desigualdad. Aunque este aumento no ha sido lineal sino que tiene picos en los momentos de crisis, lo que conduce al economista norteamericano a creer en su reversibilidad.
La corrección de la desigualdad requiere una nueva estrategia económica basada en la inversión, el capital humano (formación y empleo), extensión del estado de bienestar, sistemas financieros regulados y políticas de sostenibilidad.
El economista norteamericano ha insistido, a partir de la definición de esta estrategia, en la democracia como base efectiva para impulsar un nuevo proyecto económico. “la prosperidad se funda en instituciones democráticas”, ha señalado Galbraith.
En este sentido, y ya en el momento de respuestas a los asistentes, se ha referido a la necesidad de enfrentarse a la “dictadura tecnocrática” que ha vinculado, inmediatamente, con su experiencia como asesor del Gobierno Griego y el comportamiento de la eurozona.
La economía europea no es capaz de equilibrar rentas, debido al desequilibrio, también comercial señaló refiriéndose al superávit comercial alemán. “O se reequilibra el superávit comercial con transferencias de renta hacia países de la periferia o fracasará el sistema monetario”, ha concluido Galbraith que ha insistido en que hay países que estarán mejor fuera del euro.
Ha reiterado, en este contexto, la idea que expresó esta mañana en la rueda de prensa sobre que España pueda jugar un papel decisivo en el cambio de modelo y de políticas.
“Las circunstancias de Grecia y su poder reducido condicionaron el cambio que proponía”. Sin embargo, cree Galbraith que un país como España, con una mayor cuota de poder en las instituciones comunitarias, podría encauzar la dirección que apuntó el Gobierno Griego. En este proceso de nuevas políticas, Gabraith indicó la falta de credibilidad del sistema financiero para impulsarlas y la necesidad de regulación a escala internacional.
La Banca, “demasiado grande para regular, para fracasar y para encarcelar, es una fuente de problemas constantes”, afirmó el economista norteamericano, antes de dedicar sus últimas palabras a animar a los sindicatos a jugar un relevante papel a nivel internacional, además de estar centrados en sus propios países.