Irlanda pretender acabar gradualmente con el uso de las monedas de 1 y 2 céntimos en los pagos en efectivo por lo que desde este miércoles los comercios adscritos a la iniciativa lanzada por el Gobierno redondearán el cambio entregado al múltiplo de cinco céntimos más cercano, según ha anunciado el Banco de Irlanda.
A través de esta iniciativa voluntaria para reducir la necesidad de 'calderilla', Irlanda se suma a otros países de la eurozona como Bélgica, Finlandia y Países Bajos, así como a Dinamarca, Hungría y Suecia en el seno de la UE.
El valor de las monedas de 1 y 2 céntimos emitidas en Irlanda desde la introducción del euro alcanza los 37 millones. Hasta el pasado 12 de junio se habían puesto en circulación en el país 1.096,8 millones de monedas de 2 céntimos por valor de 21,93 millones de euros y 1.384,5 millones de monedas de 1 céntimo por valor de 13,84 millones de euros.
En este sentido, el banco central irlandés apuntó que «el coste de acuñar una moneda de 1 céntimo es 1,65 céntimos, mientras que el de acuñar cada moneda de 2 céntimos es de 1,94 céntimos».
Este redondeo se realizará de manera voluntaria y únicamente en los pagos en efectivo, de forma que el cambio se ajuste al alza o a la baja al los 5 céntimos más próximos.
De este modo, el coste de una compra por importe de 10,21 euros o 10,22 euros será redondeado a 10,20 euros, mientras que el de compras de 10,23 y 10,24 euros alcanzaría los 10,25 euros, igual que en caso de importes de 10,26 y 10,27 euros. Por su parte, el coste de una compra de 10,28 o 10,29 euros se redondearía a 10,30 euros.
A pesar de la entrada en funcionamiento de esta iniciativa, el Banco Central de Irlanda ha subrayado que las monedas de 1 y 2 céntimos seguirán siendo de curso legal y los consumidores tendrán el derecho de exigir la devolución del cambio exacto si así lo desean.
La iniciativa había sido puesta en práctica a modo de prueba en el condado de Wexford en 2013, donde el 85% de los consumidores y el 100% de los comerciantes mostraron su apoyo a la medida.
Desde el Banco Central de Irlanda, Ronnie O'Toole señaló que hasta la fecha las reacciones «han sido fantásticas» y destacó que Irlanda es pionera en este tipo de acciones, recordando que introdujo el euro antes que la mayor parte de países. «Las indicaciones hasta ahora apuntan a que consumidores y comerciantes se acogerán al redondeo», añadió.