El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal estadounidense (Fed) ha decidido aumentar en su reunión de diciembre los tipos de interés a un rango objetivo de entre el 0,25% y el 0,50%, poniendo fin a nueve años de política monetaria acomodaticia.
En concreto, el comité que preside Janet Yellen ha observado una mejora «considerable» de las condiciones del mercado laboral este año y se ha mostrado «razonablemente confiado» en que la inflación alcanzará a medio plazo el objetivo del 2%.
Además, el comité ha afirmado en un comunicado que espera que las condiciones económicas evolucionen de forma que garanticen subidas «graduales» de los tipos de interés, aunque considera «probable» que continúen a niveles más bajos que los esperados en el largo plazo.
Esta decisión coincide con la esperada por los mercados, que apostaban por que la primera subida de tipos desde junio de 2006 se diese antes de que acabase el año, especialmente tras las últimas comparecencias de Yellen en las que destacaba la mejora de los datos de empleo e inflación.
Esta subida de tipos pone fin a la decisión adoptada por el anterior presidente de la Fed, Ben Bernanke, que apostó en diciembre de 2008 por bajar los tipos de interés a mínimos históricos ante la situación de crisis económica que atravesaba el país.