El Tesoro Público ha colocado 2.102 millones en bonos y obligaciones en la última subasta del año y ha ofrecido a los inversores intereses más altos que en las últimas ocasiones, tras varias subastas en las que ha ido bajando poco a poco los intereses de casi todas sus referencias.
Con esta subasta el Tesoro alcanza su objetivo de emisión anual y cierra un año histórico, en el que ha conseguido colocar la deuda española a los tipos más bajos de la historia e incluso negativos en algunas referencias.
En esta ocasión, el organismo se ha quedado en la parte baja del rango, ya que esperaba captar entre 2.000 y 3.000 millones. La demanda, por su parte, ha superado los 5.300 millones, más del doble de lo colocado.
En concreto, el Tesoro ha vendido 895 millones de los 2.390 que habían pedido los inversores en bonos a 5 años con cupón del 1,15% y vencimiento a 30 de julio de 2020. De esta forma, la demanda ha superado en 2,6 veces lo colocado.
Los intereses de este papel han subido respecto a la subasta de hace unas semanas, aunque siguen por debajo del 1%. En concreto, el tipo medio ha pasado del 0,437% al 0,657% y el marginal ha pasado del 0,447% al 0,670%.
Por otro lado, el organismo ha colocado 606,81 millones de los 1.741,81 millones que ha demanda el mercado en obligaciones a 8 años, con cupón del 4,40% y vida hasta el 31 de octubre de 2023. Así, las peticiones han superado 2,9 veces lo vendido.
En esta referencia, los tipos también se han incrementado respecto la última vez que se subastaron bonos similares (noviembre), con un tipo medio que ha pasado del 1,184% al 1,354% y un marginal que ha pasado del 1,192% al 1,371%.
Finalmente, el organismo ha emitido 600,10 millones de los 1.170,10 solicitados por los inversores en obligaciones a 25 años, con cupón del 4,90% y vencimiento a 30 de julio de 2040, una referencia que no vendía desde marzo de 2013. En este caso, el tipo medio se ha situado en el 2,720% y el marginal en el 2,739%.
Con los 2.100 millones colocados este jueves el organismo alcanza su objetivo anual de emisión a medio y largo plazo, fijado en 139.000 millones de euros. Las próximas emisiones se celebrarán ya en 2016.