El Ibex 35 ha cerrado la sesión de este lunes con un retroceso del 1,35%, lo que ha llevado al selectivo a alejarse de la cota psicológica de los 9.600 enteros (9.552,5) lastrado por las constructoras.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo se ha colocado en 126,54 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en 1,792%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,0977 'billetes verdes'.
ArcelorMittal se erigía como el 'farolillo rojo' de la jornada, con un recorte del 4,6%, seguido de OHL (-4,16%) y Repsol (-4,1%). Sacyr (-3,6%) y FCC (-3,3%) han completado los cinco primeros puestos del ranking de caídas. La otra cara de la moneda la han mostrado Acciona, que ha ganado un 0,63%, Amadeus (+0,58%) y Grifols, prácticamente plano (+0,09%).
Los 'pesos pesados' tampoco han conseguido aguantar el tipo y, tras Repsol, las mayores pérdidas las han registrado Santander (-2,3%) y Telefónica (-2,13%). BBVA ha cedido un 1,2%, Inditex un 0,94%, Iberdrola un 0,49% y Endesa un 0,13%.
De este modo, el Ibex se ha mantenido como la peor plaza europea seguida de París, que ha caído un 1,01%, y Francfort (-0,75%). Londres, por su parte, ha subido un 0,22%.
El estratega de mercados de IG Daniel Pingarrón ha señalado que, a falta de unos días para que termine el ejercicio, el año bursátil europeo «puede ser considerado como decepcionante», con la Bolsa de Atenas (-31%) y el Ibex (-5%) como peores índices.
«Tras el anuncio de la mayor acción monetaria de la historia del BCE en enero, y subidas superiores al 20% durante los cuatro primeros meses del año en los selectivos del viejo Continente, las expectativas sobre lo que podría acontecer el resto del año eran muchísimo más ambiciosas de lo que finalmente ha ocurrido», ha destacado.