El 2016, aun recién nacido, tiene más pronósticos oscuros que claros en el aspecto económico. Las previsiones de crecimiento mundial, ahora situado en el 3,5%, se han revisado en varias ocasiones a la baja por todos los organismos económicos mundiales. La crisis en los países emergentes, en especial en China y Brasil, centran las miradas, pero el escenario para el siguiente año podría ser peor de lo que esperan los organismos.
¿Cuál sería el peor escenario que podría darse en 2016? En prestigioso portal Bloomberg han dado respuesta a los más agoreros en un estudio publicado bajo el nombre de “Guía pesimista del mundo en 2016”. El medio ha consultado a diplomáticos, asesores de seguridad, expertos geopolíticos y prestigiosos economistas para desarrollar una guía con algunos sucesos que podrían darse y provocar un colapso en la economía.
Entre las muchas hipótesis que plantean los expertos existen algunas más factibles, cómo la posible salida de la Unión Europea del Reino Unido, un incremento del miedo al terrorismo que incida sobre las políticas de inmigración, que el verdadero estado de China sea peor que lo que reflejan los datos oficiales o el riesgo de otra década pérdida en Sudamérica. Otros son menos factibles, aunque no descartables, entre ellos que el precio del crudo escale por encima de los 100 dólares, un ciberataque masivo a la banca o que Donald Trump fuera elegido presidente de Estados Unidos.
Brexit
Entre los sucesos más probables que plantea Bloomberg se encuentra la salida del Reino Unido de la Unión Europea, que supondría una importante pérdida para los dos actores. A principios de noviembre David Cameron presentó una carta a la UE para negociar su permanencia. Se centraba en dos aspectos, en primer lugar, el alto coste que supone para el Reino Unido la regulación europea y la fuerte burocracia. En segundo lugar, un control más estricto de las fronteras, ya que el Reino Unido es receptor neto de inmigrantes (Londres es la ciudad dónde más españoles han emigrado, por ejemplo), solo en 2014 más de 300.000 personas llegaron al país.
Ese mismo mes, una encuesta reveló que en apenas cinco meses el porcentaje de británicos que querían seguir perteneciendo a la UE había descendido del 61% al 52%. El Brexit sería un elemento peligroso para ambas economías, ya que el comercio de ambos supone el 42,5% de las exportaciones británicas, descontando el flujo que produce en Rotterdam conocido, como ‘Rotterdam efect’, por el comercio que se desarrolla en el puerto holandes. Asimismo, la contribución neta británica a la UE se ha multiplicado por tres desde 2008, desde los 3.300 hasta casi los 10.000 millones en 2014. Los estudios más conservadores señalan el PIB británico caería un 1,3%, mientras que el de la UE sería cerca del 1%.
La salida del Reino Unido según Bloomberg supondría la salida de empresas de la magnitud de Standard Chartered, HSBC, Barclays, RBS, Black Rock o Lloyds. Eso supondría una fuerte caída de la bolsa de Londres y obligaría al gobernador del Banco Central Inglés, Mark Carney, a subir los intereses para evitar una fuerte salida de capitales. Además, podría forzar también la salida de Escocia.
Peligro real en los emergentes
Los datos publicados por los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica) a lo largo de 2015 no han hecho más que confirmar que su mala situación económica va a peor. Brasil tendrá una fuerte contracción de su PIB, con una inflación desbocada e inmerso en numerosos casos de corrupción. En Rusia, la caída del precio del petróleo ha hecho estragos en su presupuesto y ha obligado a su banco central a tomar medidas con el rublo, se espera también una contracción en su PIB tanto en 2015 como en 2016. En la India, en principio el que mejor está, los déficit comercial y fiscal junto al pobre número de exportaciones obligó al Banco Central de la India a bajar sus tipos en septiembre. Los datos de China siguen empeorando, mientras que en Suráfrica la economía va tan mal que en diciembre llegó a tener hasta tres ministros de Economía en cuatro días.
Pero de todos los datos negativos, el que más preocupa a los analistas de Bloomberg es el estado real de China, que sigue empeorando. Los últimos datos de comercio chino agregado arrojaron una nueva caída, y ya van nueve meses consecutivos. Las exportaciones se han reducido un 6,8%, por quinto mes consecutivo. Las importaciones un 8,7%, por decimotercer mes consecutivo. Todo ello redunda negativamente en el gigante asiático, que con toda probabilidad volverá a devaluar el Yuan (algunos expertos señalan que lo hará mucho).
Las otras incertidumbres
El aumento de los conflictos bélicos es también un punto importante en la guía de Bloomberg. El Estado Islámico centra las preocupaciones de diferentes ataques, no solo a occidente sino también a Oriente Medio, dirigidos a zonas de producción petrolíferas en Libia o Nigeria. Pero el DAESH no es el único foco de peligro para Bloomberg, que también incluye un posible ataque de Israel a Irán, o la posibilidad de que Nicolás Maduro utilice el ejército para perpetuarse en el poder.
El auge de los radicalismos también supone un problema para los expertos consultados. Bloomberg señala principalmente a dos actores, por un lado Marine Le Pen que ha ganado votos al calor de la actual crsis de refugiados. También señala a Donald Trump, que aspira a convertirse en el próximo presidente de Estados Unidos. Trump podría acarrear importantes problemas para los norteamericanos con mexicanos o musulmanes tras las racistas declaraciones de Trump. El mismo temor comparte una de las publicaciones más prestigiosas, The Economist, que recientemente sacó en portada la imagen de Le Pen, Trump y Victor Orban bajo el título “Playing with fear”.