La Comisión Europea ha alertado este lunes sobre los elevados riesgos sobre la sostenibilidad de la deuda pública española, al calcular que continuará siendo superior al 100% del PIB hasta 2020 y que se situará levemente por debajo del 92% en 2026, último año de estudio que recoge el informe, unas tasas que suponen «riesgos elevados» para su viabilidad a medio plazo.
«El ratio de deuda aún por encima del 90% para el final de las proyecciones (2026) basado en una política fiscal sin cambios llevan a España hacia riesgos elevados en el escenario base de proyecciones a medio plazo», reza el informe sobre política fiscal que se publica cada tres años.
En concreto, el Ejecutivo comunitario estima que existe un 40% de posibilidades de que el ratio de deuda sobre el PIB de 2020 sea más alto que el de 2015. «Un conjunto amplio de 'shocks' simulados sobre el crecimiento, las tasas de interés y el saldo primario estructural (…) apuntan a una probabilidad cercana al 40% de que el ratio de 2020 sea mayor que el de 2015», señala el estudio.
«Los altos riesgos a medio plazo surgen tanto debido al ratio entre deuda y PIB como también a la posición presupuestaria inicial, lo que conlleva en general elevados riesgos para el país a medio plazo», reitera el texto.
Así, Bruselas recuerda que según sus previsiones de otoño, el superávit estructural primario de las cuentas españolas descenderá desde el 0,6% del PIB en 2015 hasta el 0,2% en 2017, mientras que el crecimiento de la economía se frenará desde el 3,1% del año pasado hasta el 2,4% el próximo año. A su vez, la deuda pública bruta encontrará su punto más elevado en 2016, con un 101% del PIB. «El alto nivel de deuda pública representa una fuente de vulnerabilidad para la economía española», alerta el informe.
Sin embargo, la Comisión Europea ha destacado que si España cumpliera con las recomendaciones indicadas en su comunicación en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, la deuda española podría reducirse de una forma más pronunciada en comparación con el escenario base, hasta el 75% del PIB en 2026, aunque esto requeriría un saldo fiscal primario del 2,6% entre 2017 y 2026, frente al 0,2% proyectado sobre el escenario base, la deuda pública se podría reducir hasta el 75%
No encuentra riesgos en el corto ni en el largo plazo
Por contra, el estudio del Ejecutivo comunitario no ve peligros importantes sobre la viabilidad fiscal de las cuentas españolas ni en el corto plazo ni en el medio plazo. «En el corto plazo (en un año). España no parece enfrentarse a riesgos significativos ni desde el lado fiscal ni desde el lado macrofinanciero de la economía», expresa el texto, que aún así advierte sobre los retos que algunas variables presentan en este plazo, como el déficit primario o la necesidad bruta de financiación.
Por otro lado, en cuanto al análisis de la estructura de la deuda pública, Bruselas subraya riesgos «potenciales» en el corto plazo debido a una mayor volatilidad de los acreedores extranjeros, mientras que descarta amenazas en términos de estructura de vencimientos o de deuda en moneda extranjera.
Por último, el Ejecutivo comunitario recalca en el estudio publicado este lunes que la viabilidad fiscal española no presenta grandes riesgos en el largo plazo, gracias principalmente a las proyecciones en cuanto a los gastos vinculados al envejecimiento de la población y en concreto tras la reforma del sistema de pensiones.