El Banco Santander ha presentado beneficios por valor de 5.966 millones, un 3% superior a los de 2014. La firma ha experimentado en el último trimestre del año el parón de la economía global y la compleja situación en algunos puntos geográficos de su negocio. La mala marcha de la economía en Brasil, los bajos tipos en Europa o los efectos regulatorios en Europa y Estados Unidos.
Pese a ello, el ejercicio ha dejado también notas positivas en los resultados financieros de la entidad, entre ellos la mejora del ratio de eficiencia hasta el 47,6%; la caída de la tasa de mora situada en el 4,3% por debajo de la media del sector y un crecimiento de 0,50 puntos de capital que le permite superar el listón propuesto del 10% para el capital de alta calificación. Asimismo, el ROTE, el retorno del capital ordinario se sitúa en el 11%, en línea con el objetivo marcado del 13% para 2018.
1. Mejora en el negocio bancario
El negocio bancario, aunque ha cambiado con el tiempo, sigue basándose en prestar dinero y cobrar por ello. El Banco Santander ha ingresado 42.222 millones por intereses y comisiones, se trata de un incremento del 7,6% frente a 2014. Más allá de los resultados entre trimestres en los que existen variaciones, si se mide la tendencia de la evolución se observa un incremento cercano al 1% cada trimestre, tanto en los intereses como en las comisiones. En total, tras sumar margen de intereses, comisiones y resto de ingresos el margen bruto de la entidad fue de 45.272, un incremento del 6,2%.
Respecto al último trimestre, los datos reflejan el parón de la economía mundial y la difícil situación en Europa con los tipos de interés cercanos a cero. El margen de intereses se sitúo un 1,2% por debajo de la cifra del tercer trimestre, pero mejoró en casi 160 millones respecto del mismo periodo del año pasado.
2. Menores costes, sin contar inversiones
Uno de los puntos más importantes en el negocio bancario es reducir los costes sin perder competitividad ni servicios. Por ello, mantener los costes estables por debajo de la inflación era uno de los grandes objetivos de la entidad. Por ello, el Santander llevó a cabo un plan de eficiencia que le ha permitido un ahorro de 2.000 millones “antes de lo previsto”.
A lo largo de 2015, los costes se incrementaron hasta los 21.571, en la línea de lo estimado por la entidad. Desde el banco se ha destacado que los mayores aumentos se registran en Estados Unidos -por efectos regulatorios y por el desarrollo de su franquicia- y en Chile, debido al incremento de los costes de personal. Mientras, destaca la caída del 1% en España y Portugal y en especial en Brasil, donde el retroceso alcanzó el 6%.
3. Caída de las dotaciones por insolvencias
La entidad ha registrado una caída del 4% en el total de dotaciones por insolvencias, es decir, en el dinero que ‘guarda’ para hacer frente a posibles créditos que no se van a cobrar. En total, el banco ha aprovisionado 10.108 millones, frente a los 10.562 de 2014. La entidad destaca la fuerte caída que se ha producido en España, en especial en la parte inmobiliaria, gracias a la mejora de la economía. También han caído en Reino Unido, España, Portugal y Polonia. Por el contrario, el banco ha aumentado las dotaciones para Brasil un 5%, debido a la coyuntura económica y también se han incrementado en México y Argentina debido a que han crecido los volúmenes de crédito.
La entidad también ha destacado que el coste del crédito mejora en España, Portugal, Reino Unido y Brasil. Asimismo, la firma ha registrado una caída de la morosidad del 20%, con mejora en todos los países. De nuevo, destaca la caída en España junto a Polonia y Portugal.
4. El Santander en España
La firma ha registrado un beneficio neto de 977 millones, un 18,2% más que en 2014. Esos datos confirman la buena evolución de la economía española, no así del negocio bancario, influido por los tipos de interés que se sitúan en torno a cero y por la fuerte competencia del activo. Ese contexto explica que los ingresos por intereses y comisiones hayan caído un 5,6%, hasta los 5.118 millones. Pero la caída de ingresos se compensa con el descenso de los costes un 1,8% y en especial de las dotaciones por insolvencias, que se redujeron un 43,2%, situándose por debajo de los 1.000 millones.
En cuanto al crédito otorgado, se incrementó en pymes y autónomos un 18%, mientras que para particulares creció un 27%. Pero ese incremento no tiene efecto positivo sobre el stock total, que cae debido a que se reduce la financiación a instituciones públicas un 22%. La entidad se ha mostrado optimista sobre la evolución de la economía española y espera que en 2016 se mejoren los resultados gracias a la caída de las dotaciones aunque los ingresos por intereses no crezcan.
5. Áreas de negocio
El beneficio del Santander, de 5.966 millones, es la suma del negocio en diversos países. El más importante es el obtenido en Reino Unido, que aporta un 23%; Brasil, un 19%; España, un 12%; Estados Unidos, el 8%, y México, un 7%. A pesar de los buenos datos, la firma ha tenido ciertos problemas en algunos de los países.
Santander UK se ha visto obligada a provisionar 450 millones de libras (unos 600 millones de euros) para afrontar las compensaciones a clientes por la venta irregular de seguros de protección ante el desempleo. En Brasil el contexto económico complicado provocó una contracción del PIB superior al 3%, que ha empezado a notarse sobre las cuentas de la firma. Además, en EEUU los altos costes de regulación le han supuesto algún impedimento a la hora de generar beneficios.
6. La cuenta 1,2,3
La gran apuesta de la firma para vincular a los clientes con el banco ya ha empezado a dar resultados. En España se han contratado 860.000 cuentas en 7 meses. De ellas, 50.000 pertenecen a pymes. Asimismo, la estrategia de la cuenta ha permitido que el banco haya contado con 237.000 clientes nuevos, que antes tenían domiciliada su nómina en otra entidad.
Entre los nuevos clientes destaca uno, la propia presidenta del banco, Ana Botín, que ha reconocido ante los periodistas que hasta este miércoles no tenía su cuenta 1,2,3 activada debido a que tenía domiciliada su nómina en otra entidad.