El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas en funciones, Cristóbal Montoro, ha avanzado este jueves que la Intervención General del Estado (IGE) va a recalcular el dato de cierre de déficit de 2015 por un cambio de criterio de Eurostat, por lo que finalmente el ejercicio se saldó con un desequilibrio presupuestario de las administraciones públicas del 5%, casi dos décimas por debajo de lo avanzado inicialmente.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda del Congreso, Montoro ha explicado que Eurostat ha decidido que la asignación temporal de la enajenación de activos por la asignación del espectro radioeléctrico se haga cuando se materialicen las operaciones.
En el caso de España, esto supone consignar 1.600 millones de euros de ingresos el año pasado, lo que se traduce en un 0,18% menos de déficit, con lo que el cierre del año para el conjunto del Estado se quedará en el 5%, aún por encima del objetivo pactado con Bruselas del 4,2%. Teniendo en cuenta las ayudas financieras -que no se computan en el Procedimiento de Déficit Excesivo-, el dato se eleva al 5,08%.
Dado que esta operación sólo afecta a la Administración General del Estado, su déficit se queda definitivamente en el 2,53% sin ayudas financieras, algo menos del 2,7% del que se había informado inicialmente y aún mejor que el objetivo del 2,9% que se perseguía.
Otras operaciones
Además, el ministro en funciones ha señalado otro efecto «contable» que afecta, en este caso, a las comunidades autónomas fundamentalmente, y que son las operaciones 'one-off' de inversión a través de concesiones, que se elevan a 1.800 millones de euros, un 0,18% del PIB.
«Sin ese gasto no recurrente, el déficit en España habría cerrado en el 4,8%, sin contar las ayudas financieras», ha insistido Montoro, apuntando que hay otro tipo de gastos puntuales –como el de los tratamientos de la hepatitis C (1.090 millones) o las inversiones tras el terremoto de Lorca (Murcia)– u operaciones de incorporación de entidades a la Administración pública cuya desaparición en los próximos ejercicios también contribuirá al equilibrio presupuestario autonómico.
En este punto, el titular de Hacienda en funciones ha defendido el «esfuerzo» de las comunidades para reducir su déficit durante esta legislatura a la mitad, del 3,33% de 2011 al 1,66% del año pasado.
Esfuerzo autonómico
«Eso significa un reconocimiento de su papel también en el despertar del crecimiento económico y de la creación de empleo», ha dicho, felicitando igualmente a las corporaciones locales, que han pasado de déficit a superávit (0,44% el año pasado) y que podría incluso mejorar «algunas décimas» cuando se cierre el ejercicio a final de año, lo que ayuda a compensar el desequilibrio de otras administraciones.
Montoro ha aprovechado así este dato para defender el trabajo de concejales y alcaldes, y para poner en valor que no haya sido necesario cerrar ayuntamientos, como se llegó a plantear en 2012 para lograr un saneamiento presupuestario.
Con respecto a la Seguridad Social, el ministro en funciones ha admitido que «no cumple con el objetivo» –el año pasado se cerró con un déficit del 1,66%, más del doble del objetivo del 0,7% pactado con Bruselas–. No obstante, confía en que la situación vaya normalizándose conforme mejore la creación de empleo, aunque cree que hace falta abrir el debate en el Pacto de Toledo sobre cómo financiar algunas prestaciones.
Continuar por esta senda
Tras resumir todos estos datos del cierre provisional del ejercicio presupuestario de 2015, Montoro ha subrayado que a lo largo de los últimos cuatro años todas las administraciones han conseguido reducir su déficit, a pesar de que en dos de los años el país estaba en recesión.
Así, ha defendido que reducir el déficit «no es que sea compatible con el crecimiento económico, sino que es necesario» para conseguirlo. «Ésa es la lección de esta legislatura para el futuro», ha insistido, afirmando que la consolidación presupuestaria contribuye a promover el aumento del PIB y, en segundo término, a la creación de empleo.
«Hay que seguir reduciendo el déficit público. ¿A qué ritmo? Al que sea compatible con mantener un crecimiento económico creador de empleo. Tenemos el lastre del paro, que hay que vencer con crecimiento económico. Y, por tanto, hay que reducir el déficit público como instrumento de mejora de la economía para conseguir crecimiento económico y creación de empleo», ha reiterado.
Por último, ha recordado que el presidente Mariano Rajoy ya ofreció a los grupos políticos negociar una nueva senda de flexibilización del déficit público, ofrecimiento que se mantiene, si bien deberá «acomodarse con la Comisión Europea (CE) y los socios europeos». «Pero esa disposición está abierta», ha zanjado.