El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha subrayado hoy que espera que España esté fuera del procedimiento de déficit excesivo de la UE en 2017 y ha asegurado que no tiene por qué haber recortes para cumplir con las exigencias de Bruselas.
Rajoy, en una conversación informal con periodistas en Palma, se ha referido de esta forma a la decisión adoptada ayer por la Comisión Europea de dar un año de margen a España para situar el déficit por debajo del 3% del PIB y de aplazar a julio si impone alguna multa por haber incumplido la previsión.
El jefe del Ejecutivo ha puesto en valor que en los últimos cuatro años se redujo el déficit en España del 9,3 al 5% y haberlo conseguido con dos años de recesión económica.
Todo ello, según ha recalcado, con el mayor crecimiento económico de los grandes países de la UE y creando el pasado año 575.000 puestos de trabajo.
«Yo quiero cumplir los objetivos de déficit y espero en 2017 estar fuera del procedimiento de déficit excesivo», ha añadido Rajoy, quien ha hecho hincapié en que Bruselas no ha abierto ningún proceso de infracción a España.
Al mismo tiempo, ha recordado que España ha conseguido ya un ajuste en materia de déficit frente a los dirigentes de otros partidos que decían en la campaña de las elecciones generales del 20 de diciembre que iban a conseguir una nueva senda para cumplir.
«Yo ya la he conseguido», ha resaltado el presidente, quien ha explicado que se ha fijado en el 3,6 por ciento para 2016 y el 2,5 para 2017.
Rajoy ha aludido al esfuerzo de ajuste pedido ayer por la Comisión Europea a España por importe de unos 7.500 millones de euros en dos años, 2.500 en el presente ejercicio y 5.000 en el siguiente.
Al respecto, ha considerado que el de este año se puede dar por hecho con el acuerdo de no disponibilidad de créditos por parte del Gobierno central ya aprobado por el Consejo de Ministros y por importe de 2.000 millones de euros.
Al mismo tiempo, Rajoy ha explicado que las comunidades también tienen sus límites y han de hacer su propio acuerdo de no disponibilidad.
Y para el año que viene, de los 5.000 millones que pide Bruselas, ha señalado que 2.000 ya estarán cubiertos al mantenerse el mismo acuerdo de no disponibilidad por parte del Ejecutivo central.
Sí ha admitido que habrá que tomar alguna decisión más el próximo año, pero ha precisado que no necesariamente tiene por qué haber recortes ya que podría subir la recaudación.
Fuentes del PP han informado en este contexto de que entre las medidas de control de gasto (sobre todo con las comunidades en las que preocupa su gasto farmacéutico y el de personal) adoptadas por España y la mejora general de la recaudación por la buena marcha de la economía, se podría cumplir con Bruselas en 2016 y 2017.
En materia de impuestos y ante las informaciones en las que se apunta que el PSOE estudie crear uno nuevo para pagar las pensiones, el presidente en funciones lo ha considerado «un disparate».
A su juicio, la solución pasa por la creación de puestos de trabajo.
Además, ha insistido en que, en función de la recaudación, no se pueden descartar nuevas bajadas de impuestos.
Respecto al hecho de que la deuda haya superado el 100 por ciento del PIB, las fuentes del PP han precisado que hay que tener en cuenta que esta cifra es una consecuencia directa de la profunda crisis vivida y que, aun así, ya en 2015 bajó por primera vez en muchos años.
Añaden que el aumento de la deuda es una consecuencia directa de que el Gobierno ha pagado las facturas pendientes.
Y ponen como ejemplo que se destinaron decenas de millones de euros al pago de proveedores, se asumió el déficit del sistema eléctrico que había dejado en herencia el Gobierno del PSOE y se rescató a las cajas de ahorros.
Sólo estas tres partidas, según el PP, explican el 70 por ciento del incremento de la deuda en la última legislatura.